From June 26, 2009, to January 31, 2010, the Museo del Templo Mayor in Mexico City will show the exhibit "Guerra y tributo. Presencia mexica en Guerrero." Yesterday, Tuesday June 23, 2009, the Instituto Nacional de Antropología e Historia released the following note providing an overview of the exhibit, which features 130 objects, 87 of which form part of the collection of the Museo Regional de Guerrero in Chilpancingo (edited by AMaNU; photo: INAH):
Este guerrero mexica (hecho en resina por el escultor César Cervera) de 1.65 metros de altura, de aspecto atlético y tez morena, con vestimenta de algodón, se realizó con base en lo que se denomina “reconstruccionismo histórico”, es decir, mediante datos obtenidos por estudios arqueológicos, de antropología física, y fuentes documentales como el Códice Mendocino.
En conferencia de prensa, Carlos Javier González, director del museo adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), comentó que la idea de esta exhibición es dar a conocer los alcances militares del imperio mexica y su sistema de recaudación —apoyado en las batallas de conquista— en una región muy concreta, el actual estado de Guerrero. En esta zona —refirió— el proceso expansionista de la Triple Alianza inició bajo el gobierno de Itzcóatl hacia 1430 y continuó con Motecuhzoma Ilhuicamina, Axayácatl y Tízoc, hasta finalizar con Ahuízotl en 1502. Un periodo de 72 años, en el que fueron sometidos chontales, tepuztecos, amuzgos, cohuixcas, tlapanecos y yopes.
No obstante esta supremacía bélica, detalló, en distintas crónicas se narra un hecho singular, el desaire que el rebelde pueblo de Teloloapan hizo al tlatoani Ahuízotl, al no asistir a la fastuosa consagración de una etapa más del Templo Mayor de México–Tenochtitlan, en 1487. En represalia, los aztecas volvieron al ataque de ese poblado con particular violencia y los cautivos de guerra tomados en esta campaña militar fueron sacrificados en la fiesta de tlacaxipehualiztli o "desollamiento de personas”, dedicada al dios Xipe Tótec.
Los productos tributados por las provincias de la hoy entidad guerrerense eran concentrados, primero en las cabeceras y entregadas a un recaudador o calpixqui, quien los remitía a Tenochtitlan. Las provincias que pagaban tributo eran: Tlachcho, Tepecocuilco, Cihuatlán, Tlappan, Tlacozahutitlan y Quiyauhteopan.
La gran variedad de artículos tributados incluían maíz, frijol, chía, huauhtli (amaranto), cacao, miel de abeja, mantas de algodón, naguas, huipiles, jícaras, copal, concha de mar, cascabeles y hachuelas de cobre, algodón, sartales de piedra verde, reproducciones de armas y rodelas, y réplicas de tablillas de oro.
De lo anterior, dan cuenta las 130 piezas que conforman Guerra y tributo…, 87 de ellas procedentes del Museo Regional de Guerrero del INAH. Cabe mencionar que esta exposición —luego de su estancia en el Museo del Templo Mayor— podrá ser apreciada en 2010 en el citado recinto ubicado en el antiguo palacio de gobierno, en la ciudad de Chilpancingo.
Mientras, de los 43 objetos que forman parte del acervo del Museo del Templo Mayor y se exhiben en la muestra temporal, destacan las máscaras y figuras de piedra de la cultura mezcala de Guerrero, los cuales pudieron ser producto del tributo o del “saqueo” que los aztecas solían hacer en edificios abandonados por otras civilizaciones, tal y como lo hicieron en el caso de Tula y Teotihuacan.
En opinión del arqueólogo Raúl Barrera, curador de la exposición, ésta “incluye tipos cerámicos (de los siglos XV y XVI) propios de las diferentes regiones de Guerrero, pero también hay cerámica que imita los estilos tenochcas. Esto, culturalmente nos habla de la relación entre una y otra área”. El arqueólogo Marco Cervera Obregón, especialista en armamento mexica, apoyó el montaje de Guerra y tributo…, en el que sobresale la señalada reconstrucción del guerrero mexica y sus instrumentos defensivos, los cuales —de acuerdo con el experto— en ese momento, el periodo Posclásico Tardío (1200/1300 -1521 d.C.), eran comunes para toda Mesoamérica (source INAH).