Wednesday, January 27, 2010

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Ancient MesoAmerica News Updates 2010, No. 3: Exhibition "Hablar con barro," Museo Regional de Historia de Aguascalientes
Recently the exhibition "Hablar con barro" was opened in the Museo Regional de Historia de Aguascalientes. At this exhibition 120 ceramic objects are shown, divided over four rooms and spanning the various Prehispanic cultural traditions of the region in which the "culturas del Occidente" in Mexico florished (states of Michoacán, Colima, Nayarit, Jalisco and Guanajuato). The oldest ceramic objects shown are some 4,000 years old. The website of the Instituto Nacional de Antropología e Historia posted a short review of the exhibition in its January 26, 2010, release. The exhibition is open until the end of May 2010 (edited by AMaNU):
El barro reconstruye el pasado - El barro les ‘habla’ a los arqueólogos, cada fragmento o pieza hecho con este material contiene información relevante que sirve a los investigadores para reconstruir la historia de las sociedades prehispánicas. Este es uno de los aspectos que aborda la exposición Hablar con barro, que se presenta en el Museo Regional de Historia de Aguascalientes, y que reúne 120 objetos de cerámica, algunos con una antigüedad de más de 4 mil años.
Los materiales cerámicos brindan a los arqueólogos elementos para fechar y establecer el periodo de ocupación que hubo en determinado sitio, la interacción entre pueblos, e incluso conocer sobre su vida cotidiana y forma de pensamiento, en el caso de aquellos que cuentan con diseños y color.
De manera particular, los cajetes, ollas, platos, figuras humanas y zoomorfas que conforman esta exposición, dan cuenta del desarrollo de la llamada cultura de Occidente, que se conformó por grupos prehispánicos que se establecieron lo que hoy son los estados de Michoacán, Colima, Nayarit, Jalisco y Guanajuato.
Organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), Hablar con barro, integra 120 piezas de esta región, algunas de las cuales han sido datadas hacia 2500 a. C. “La exposición busca subrayar la importancia del barro en nuestra cultura y explicar cómo lo utilizaban nuestros antepasados para la elaboración de magníficas piezas”, informó la antropóloga Lourdes Herrasti, directora del museo regional.
La especialista quien también diseñó el guión de esta exposición que permanecerá vigente hasta finales de mayo, indicó que se trata además de un recorrido cronológico, mediante representaciones cerámicas de los periodos Preclásico (1800 a.C. – 200 d. C.), Clásico (200 – 900 d. C.) y Posclásico (900 – 1521).
Comentó que en el Preclásico y Clásico había pequeñas aldeas agrícolas con jerarquías sociales; a finales del Posclásico, las sociedades se volvieron más complejas y recibieron la influencia teotihuacana, y se formaron señoríos independientes con el influjo de Tula y se impuso el señorío purépecha. En todas estas etapas, el barro siempre fue un elemento vital en su cultura.
Los objetos de la muestra se exhiben en cuatro salas, en las que se explica su origen, características, técnicas y decorado. “Uno de los propósitos es resaltar esta idea de que el barro les ‘habla’ a los arqueólogos, les explica cómo eran las sociedades prehispánicas”, expresó la directora del recinto.
La primera sala ubica al público en el espacio y en el tiempo, a través de un mapa de México que delimita a los estados que forman parte de la región de Occidente, y refiere la transformación de la cultura que se desarrolló en esta zona, comparándola con lo que sucedía simultáneamente en el centro, el norte, el Golfo de México y el sureste del país. La segunda sala aborda las diversas técnicas y las dificultades que tuvieron estos pueblos para modelar el barro y decorarlo. Quienes trabajaban este material buscaban imitar a las plantas o los animales, por lo que algunas vasijas tenían forma de guajes o bules.
Asimismo, representaban figuras humanas, su forma de vestir, de adornarse o el estatus que ocupaban, como en el caso de aquellos que tenían el cráneo deformado. “Tenemos vasijas, cajetes, ollas, algunas decoradas con mucho detalle y de vivos colores; también hay sartales, orejeras y figuras humanas, de 45 o 50 centímetros, así como figuras zoomorfas, entre ellas un perrito, un oso y un jaguar cargando una tortuga”, detalló Herrasti.
La especialista comentó que las piezas no sólo fueron moldeadas a mano —lo que implicaba ya en sí una gran habilidad—, sino que para lograr que algunas fueran huecas debían hacerlas por partes. En cuanto a los colores que utilizaron, explicó que los habitantes de la región molían en un mortero rocas y minerales para colorear las vasijas. La policromía podía ser aplicada antes o después de meterlas al horno. Los tonos más frecuentes eran el rojo, el negro y el blanco, con los cuales también hacían combinaciones.
Al referirse a los acabados —que podían ser alisado, bruñido o pulido— y sobre los decorados, la antropóloga indicó que existía el decorado “al negativo”, que consistía en pintar una parte de la vasija antes de ponerla en el horno. Otra parte se cubría con cera para que conservara el color del barro, y cuando se ponía a cocer, la cera se derretía y la pieza salía con dos tonos. A través de este procedimiento se hacían grecas, figuras geométricas, o de animales, como se observa en una vasija con el dibujo de un ave.
La tercera sala exhibe piezas con representaciones de fauna y pequeñas figuras humanas —de 15 centímetros—. “Hay ejemplos de mujeres embarazadas y una cuna con un bebé”. Finalmente, cuarta sala presenta instrumentos musicales hechos con barro, como flautas, ocarinas, silbatos y sonajas. Este material también fue empleado para elaborar herramientas, como cinceles, pinzas, punzones, hachas y algunos adornos, como aretes.
De igual manera, se exhiben figuras humanas que portan taparrabos, pectorales, cascos, armas, pintura corporal o blusones de guerreros. Las figuras femeninas presentan faldas, collares, pulseras, aretes y peinados. Algunas imágenes muestran escarificaciones, que eran marcas en la piel a modo de tatuajes que generalmente se realizaban en los hombros.
En opinión de la titular del Museo Regional de Aguascalientes, manifestó que todas estas técnicas ya están en desuso, pues ahora se elaboran ollas o vasijas vidriadas para cocinar. Sin embargo, el arte en barro aún refleja una gran creatividad, como se aún observa en las artesanías de estados como Michoacán, Guerrero, Jalisco y Guanajuato.
La muestra Hablar con barro se presentará hasta finales de mayo en el Museo Regional de Historia de Aguascalientes, que se ubica en Venustiano Carranza 118, Centro Histórico, abierto de martes a domingo, de 9 a 18 horas. El acceso es gratuito todos los días para estudiantes, maestros y personas de la tercera edad. Los domingos la entrada es libre para todo público. (Modificado el martes, 26 de enero de 2010)(source INAH)

Tuesday, January 19, 2010

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Ancient MesoAmerica News Updates 2010, No. 2: Atzompa, Oaxaca - New Field Laboratory in Atzompa
Yesterday, Monday January 18, 2010, the Instituto Nacional de Antropología e Historia reported on its website that a new field laboratory will be installed at Atzompa, a small satellite city to Monte Alban in Oaxaca, Mexico. The installation of the laboratory, to be used for the analysis and restoration of various materials (ceramic, lithic, bone, etc.), is part of the continuing archaeological work by INAH specialists in 2010. Furthermore, the site will be prepared to be opened to the public in the near future. The report further contains information on the site itself, which largely was established during the Monte Alban IIIb-IV period, circa AD 650-850. Santa María Atzompa, the full name of the site, is particularly known for its three ballcourts, two of which have been consolidated and restored. The largest ballcourt has a length of circa 70 meters and is at present the largest ballcourt constructed by the Classic Zapotec (edited by AMaNU):
Nuevo laboratorio en Atzompa - A partir de este 2010 se intensificarán los trabajos para dotar de la infraestructura necesaria al sitio arqueológico de Santa María Atzompa, Oaxaca, toda vez que es una de las zonas que se abrirán al público antes de 2012; se trata de un área que ofrecerá una visita alterna al centro ceremonial de Monte Albán.
La doctora Nelly Robles García, responsable del proyecto en este asentamiento que funcionó como una “pequeña ciudad satélite” de la urbe zapoteca de Monte Albán, hacia 650-850 d. C., comentó que hace unas semanas comenzaron los trabajos de habilitación de un laboratorio y la construcción de casetas de vigilancia, mediante recursos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).
Dicho laboratorio, comentó la directora de la Zona Arqueológica de Monte Albán, servirá para el análisis y restauración de material cerámico —gris del tipo Monte Albán IIIB IV y otros que difieren de ese estilo—, así como de restos óseos, lítica (por ejemplo, obsidiana que se ha establecido procedente de Hidalgo y Guatemala) y herramientas prehispánicas hechas en varios materiales.
Para este año año, refirió, se espera contar con la aportación de recursos por parte del Gobierno del Estado de Oaxaca, para la construcción del trazo carretero que será el camino de acceso al sitio arqueológico de Santa María Atzompa —aledaño a la comunidad alfarera del mismo nombre—, que se ubica a 8 kilómetros al oeste de la ciudad de Oaxaca.
En lo que respecta a los trabajos arqueológicos, la también presidenta del Consejo de Arqueología del INAH, comentó que la temporada de campo de 2009 fue fructífera debido a que se trabajaron monumentos como un juego de pelota de más de 20 metros de longitud; cabe citar que en Santa María Atzompa se han localizado tres juegos de pelota, dos ellos ya consolidados.
Así mismo, se liberaron y apuntalaron diversas estructuras arquitectónicas que circundan la denominada Plaza A, así como la Casa de Oriente, la Casa de los Altares, y otras edificaciones prehispánicas que enmarcan las terrazas o miradores que están orientados espacialmente hacia Monte Albán, abundó la arqueóloga Robles.
En dicha temporada de investigación, dijo, con la exploración de la Plaza A se pudieron determinar las dimensiones espaciales que llegaron a tener las explanadas para la época Monte Albán IIIB - IV (650 d. C. y el 850 d. C.), pues éstas se vieron reducidas tanto en su tamaño como en los elementos piramidales que las limitaban.
Cabe decir que la generación de empleos con las labores arqueológicas emprendidas por el INAH en Santa María Atzompa, es otro de los aspectos que tienen satisfechos a los pobladores de las comunidades cercanas, pues tan sólo en 2009 fueron ocupadas más de cien personas en distintas actividades.
Atzompa, junto con los conjuntos Cerro del Gallo, El Plumaje, Monte Albán Chico y El Mogollito, rodean el espacio principal de Monte Albán, pero no se trató de un barrio más de la gran urbe zapoteca, sino de una “pequeña ciudad satélite” de la misma.
“Para el periodo 650-850 d. C., en el Clásico Tardío, Monte Albán se expande y establece áreas tan importantes como Atzompa. Por varias cuestiones estratégicas se fundó en la colina norte, porque así se tenía control sobre el fértil Valle de Etla de donde procedía el tributo, y se podía vigilar la Mixteca, con la que había una rivalidad”.
Las canteras que se han localizado en las proximidades de Santa María Atzompa, señalan que además sirvió como un punto para la obtención de piedra con que la que se levantaron los últimos edificios de Monte Albán.
“Santa María Atzompa fue mucho más que un barrio, porque además ayudó a desahogar la concentración poblacional que Monte Albán ya tenía para esa época”, concluyó la doctora Nelly Robles. (Modificado el lunes, 18 de enero de 2010 ) (source INAH)

Monday, January 11, 2010

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Ancient MesoAmerica News Updates 2010, No. 1: Tula, Hidalgo - Some Images for the Excavation of the Xipetotec Statuette
On December 2, 2009, the Instituto Nacional de Antropología e Historia reported on the discovery of 85 cm high ceramic statuette of the god Xipetotec in Tula, Hidalgo. That report did not make it to Ancient MesoAmerica News Updates due to a too busy schedule. Recently Milenio.com posted a short video of the excavation of this statuette and from this video I made a couple of screen shots. Apologies for the low resolution, but the video is not of very high quality as it was produced for easy viewing on the web. After these screenshots one can find the original INAH report on the find, in the updated version of December 3 (edited by AMaNU; photos INAH/Milenio):
Xipe Tótec en Tula - Una escultura con la efigie del dios mexica Xipe Tótec, de 85 centímetros de altura hecha en cerámica, cuatro entierros humanos con restos óseos y dos ofrendas, que preliminarmente se ha determinado que pertenecen al periodo de 900-1150 d. C., fueron descubiertos en un predio particular aledaño a la Zona Arqueológica de Tula, Hidalgo. Se trata la primera representación de esta deidad masculina descubierta en esta entidad.
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) realizan el rescate de los materiales prehispánicos, cuyo hallazgo se registró en el Boulevard Iturbe, de la ciudad de Tula, a sólo unos metros de la valla perimetral del sitio arqueológico. El arqueólogo Luis Gamboa Cabezas, adscrito al Centro INAH Hidalgo, dirige el rescate arqueológico y señaló que la importancia del descubrimiento radica en ser la primera escultura de este dios que se halla en un contexto tolteca. El área donde se presentó el descubrimiento, dijo, pudo tratarse de un barrio habitacional que se dedicó a la alfarería.
El Xipe Tótec fue hallado en un buen estado de conservación, “está completo y únicamente presenta un brazo desprendido y parte del rostro fracturado. Fue encontrado de forma horizontal a los pies de los restos de una escalinata, que en la época prehispánica formó parte de una casa habitación”. El dios representó la fertilidad masculina y el sacrificio, “Xipe Tótec significa en náhuatl “nuestro señor el desollado”, y representa a un individuo de pie con sandalias y taparrabo, cabellera larga y orificios en las orejas. Tiene una textura granulosa en todo el cuerpo que simboliza el estado de putrefacción de la piel”. Las autoridades del INAH mantienen suspendidas temporalmente las obras de drenaje que realizan los propietarios del terreno donde se registró el hallazgo, a dos metros de la valla perimetral de la Zona Arqueológica de Tula, donde los arqueólogos han procedido con el rescate, apegados a los lineamientos de excavación correspondientes.
“Primero se clausuró la obra momentáneamente para llevar a cabo el rescate, y se comenzó a realizar una cuidadosa excavación, en dos áreas de cuatro metros cuadrados y una profundidad de 80 centímetros. En la primera se descubrió la escultura y en la segunda los restos óseos junto con sus ofrendas”, abundó. Gamboa Cabezas, dijo que son pocas las representaciones de Xipe Tótec halladas en México, a pesar de que su culto se dio en toda Mesoamérica. Existen dos esculturas en el Museo de Apaxco, en el Estado de México, y una más en el Museo del Templo Mayor, que es la de mayores dimensiones y alcanza más de 1.5 metros de altura. Sin embargo, ésta es la primera que se encuentra en lo que fue la capital de la cultura tolteca. Respecto a los restos óseos humanos, detalló el arqueólogo, se recuperaron cuatro osamentas que preliminarmente se ha deducido corresponden a adultos; estaban orientados hacia el Este y se encontraban en posición fetal, aparentemente son contemporáneos a la escultura.
El material arqueológico asociado a los entierros consta de dos ofrendas compuestas por varios objetos de cerámica, entre ellos siete vasijas pequeñas completas y pedacería, que podrían tener la misma antigüedad de la escultura.Tanto las osamentas como el material arqueológico recuperado fueron trasladados a los laboratorios de la Zona Arqueológica de Tula, donde serán analizados y registrados. (Modificado el jueves, 03 de diciembre de 2009 ) (source INAH)