Tuesday, May 26, 2009

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Ancient MesoAmerica News Updates 2009, No. 13: Cholula, Puebla - Discovery of Burials and Offerings Possibly Belonging to the Olmeca-Xicalanca Culture
Yesterday, Monday May 25, 2009, the Instituto Nacional de Antropología e Historia posted a short notice on the recent discovery of 17 human skeletons and associated offerings (mostly ceramic, but also a jade bead, and a complete obsidian blade) in the historic center of Cholula, just northwest of the Great Pyramid. These burials may date to the early Postclasic period, circa A.D. 900-1150, and may belong to the Olmeca-Xicalanca culture, if further research provides sufficient additional evidence. The discoveries were made early in May this year during regular maintanance work in San Pedro Cholula, located in the Mexican state of Mexico. In charge of the archaeological salvage work is Ashuni Emmanuel Romero Butrón; the excavated material has, at present, been moved to the Museo de Sitio de Cholula (edited by AMaNU)(photo: INAH):
Más hallazgos en Cholula - Los 17 esqueletos prehispánicos descubiertos en días pasados en las inmediaciones del centro histórico de Cholula, Puebla, podrían corresponder a la antigua cultura olmeca-xicalanca de la región central, hallazgo que resultaría de importancia si se comprueba su procedencia y antigüedad, porque confirmaría la presencia de ese grupo al noroeste de la Gran Pirámide para el Posclásico Temprano (900-1150 d.C.), de lo cual hasta el momento hay poca evidencia arqueológica.
Lo anterior, en discrepancia a lo mencionado en las fuentes históricas (historia tolteca–chichimeca) que sólo hacen referencia a las poblaciones que se asentaron en parte sur de dicho monumento. Las excavaciones iniciadas por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), a raíz del rescate denominado “Colector Pluvial 12 oriente desde la 4 norte a la prolongación 6 oriente San Pedro y San Andrés Cholula, 2009”, buscan determinar los orígenes de los restos humanos y ofrendas que fueron descubiertos durante los trabajos de obra pública del municipio de San Pedro Cholula, los cuales hasta este momentos suman 17 esqueletos.
La relevancia del hallazgo puede llegar a ser notable si se logra confirmar que los restos humanos datan del Posclásico Temprano (900-1150 d.C.), periodo en el que se desarrolló la cultura olmeca-xicalanca, tanto en el actual estado de Tlaxcala como en Puebla. El especialista responsable de las labores del rescate arqueológico, Ashuni Emmanuel Romero Butrón, destacó que los entierros son previos a la llegada de los toltecas-chichimecas que ocurrió alrededor del 1150 d.C., lo que significaría posiblemente un nuevo descubrimiento sobre el grupo olmeca-xicalanca en la región central, cultura que tuvo su capital en Cacaxtla, Tlaxcala, de la que se especula perdió el control en la región.
Los 17 esqueletos y sus ofrendas han sido recuperados de forma paulatina en cerca de 16 metros cuadrados de la obra para la construcción de un colector pluvial, trabajos que fueron temporalmente interrumpidos el pasado 6 de mayo, para dar pie a las labores de salvamento, en las que participan también las arqueólogas Martha Sáenz Serdio y Ananta Gricélides Mazadiego Cruz.
El especialista del INAH explicó que los restos humanos fueron encontrados en posición fetal; presentan una orientación hacia el oriente, al norte y al noreste (características de los entierros del Posclásico en el área) acompañados principalmente de ofrendas cerámicas.
El sexo y la edad aproximada están por confirmarse en los estudios posteriores, sin embargo, hasta el momento se ha visto que la mayoría de ellos podrían tratarse de adultos y adolescentes, dijo el arqueólogo Romero Butrón. En los 16 metros de excavación profunda se han ido localizando más restos humanos y ofrendas, compuestas en su mayor parte por cerámica: objetos trípodes, cajetes y ollas, recientemente se encontraron también una cuenta de jadeíta y una navajilla de obsidiana completa.
La mayor parte de las piezas del hallazgo que ya han sido fotografiadas, medidas y documentadas in situ, y fueron trasladadas al almacén del Museo de Sitio de Cholula, en cuyos informes se reporta un descubrimiento similar en 1984 que data del Posclásico Tardío (1325 - 1521 d.C.).
La cultura olmeca-xicalanca tuvo su periodo de esplendor entre los siglos VII al X y su capital fue la imponente ciudad fortificada de Cacaxtla. La región funcionaba como zona natural de paso que comunicaba al Altiplano Central con las áreas del Golfo de México, Oaxaca y la Costa del Pacífico, por lo que adquirió una importancia estratégica en las relaciones comerciales.
Cuando la estirpe tolteca de Tula, llego a su ocaso, luego de un largo peregrinar conquistaron y derrotaron a los olmecas-xicalancas de la región, grupos que más tarde se relacionaron con los barrios que continuaron habitando ahí hasta la época colonial.Ashuni Romero, informó que se verá la posibilidad de efectuar los estudios correspondientes de radiocarbono con el material obtenido, el cual, ha sido trasladado al Museo de Sitio de Cholula (source INAH).

Sunday, May 24, 2009

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Ancient MesoAmerica News Updates 2009, No. 12: Paquimé (Casas Grandes), Chihuahua - 50 Years of Research
Today, Sunday, May 24, 2009, the online edition of the daily Mexican newspaper La Jornada posted a report on 50 years of archaeological research at the site of Paquimé, also known as Casas Grandes, located in the Mexican state of Chihuahua. The site reached its apogee in the 14th and 15th century A.D. and from circa the 7th century A.D. was an important city on the turquoise road. The article additinally contains some questions and answers from an interview with archaeologist Eduardo Gamboa Carrera, director of the Proyecto Arqueológico at Paquimé, maintained by the Instituto Nacional de Antropología e Historia (edited by AMaNU):
Paquimé: 50 años de excavaciones y aún se mantiene insondable - Alrededor de 24 toneladas de material prehispánico, como piedra tallada, cerámica, restos óseos, turquesa, concha, cobre, textiles y madera, entre otros, han sido descubiertos y recuperados a lo largo de más de medio siglo de excavaciones en la zona arqueológica de Paquimé.
El inusual sitio, ubicado en Chihuahua e inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1998, ha sido investigado a lo largo de 50 años con dos líneas del conocimiento como base: las exploraciones arqueológicas sobre la cultura de Casas Grandes y la conservación de su legado arquitectónico.
Paquimé posee características especiales que lo convierten en un sitio único en el norte de México, el cual mantiene todavía infinidad de aspectos y misterios por develar. El sitio prehispánico es exótico, y para los amantes de lo desconocido se vuelve punto de destino cultural.
Eduardo Gamboa Carrera, director del Proyecto Arqueológico, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explica: “Paquimé y la cultura Casas Grandes se gestó con las migraciones de los hombres que huían de la sequía desde la gran cuenca en Norteamérica. El sur-oeste americano se encontraba ya habitado, y la región de Casas Grandes, ‘La última pradera’, fue el límite de estas migraciones. Las pobladores abarcaron hasta la parte meridional del estado de Chihuahua. No hay más evidencias de estas migraciones en Sonora, Sinaloa ni en Durango”.
Cultura adaptada al desierto - Según el experto, Paquimé floreció debido a la herencia arquitectónica legada de los Mimbreños del Río Gila, en Nuevo México; mientras el éxito en la agricultura y en la organización social lo ubicaron en un sistema social excelentemente adaptado en la región del desierto chihuahuense. “La presencia de objetos sureños y la incorporación de nuevos elementos arquitectónicos a las Casas Grandes (Great Houses) hicieron de Paquimé un pueblo con estilo arquitectónico único y exquisito. Algo así como un pueblo típico o pintoresco.”
Además, este emblemático lugar poseía todas las comodidades para la vida confortable, porque “Paquimé fue una ciudad construida por los hombres para los hombres, a diferencia de las ciudades mesoamericanas, que fueron construidas para los dioses”.
Este asentamiento monumental, de los más impresionantes entre las culturas del desierto después de las Great Houses del Cañón de Chaco, comenzó a ser investigado arduamente por el arqueólogo Charles Di Peso, pionero en esta actividad en el norte del país.
La evolución de Paquimé, según Di Peso, floreció durante el año 1200, y su colapso ocurrió hacia el año 1350 de nuestra era. Empero, “actualmente –prosigue Gamboa– sabemos con precisión, gracias a los avances tecnológicos y la tenacidad de los investigadores, que Paquimé floreció y sucumbió 100 años después. “Con los avances del conocimiento, hoy día sabemos que Paquimé tuvo su auge un siglo después, y el contexto global en América, en esos momentos, era un escenario muy diferente. Los aztecas señoreaban en el Altiplano y los tarascos en el Occidente.”
Desde el punto de vista del patrimonio mundial, dijo el especialista del INAH, si evaluamos a Paquimé con los criterios del Comité del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas por la Educación, la Ciencia y la Cultura se podría afirmar que “el masivo arquitectónico de tierra en Casas Grandes, Chihuahua, tiene valor universal, porque su presencia es la huella de un momento de la historia de las relaciones entre los pueblos de las culturas del desierto en el norte de México y Mesoamérica”.
–¿Cómo eran los habitantes y las estructuras de esa antigua ciudad?
–Los habitantes de Paquimé fueron similares a sus vecinos, descendientes de los pueblos del desierto, los tarahumaras, pimas, tepehuanos, opatas, todos ellos, hablantes yutoaztecas, son físicamente semejantes.
“Las representaciones de los hombres de Paquimé en las vasijas de cerámica nos muestran a hombres de corta estatura, pelo negro lacio, cara redonda, robustos; vestían mantas multicolores y con múltiples diseños, tal como se presentan en la cerámica Ramos y Casas Grandes; además, usaban unas gorras muy simpáticas y les gustaban los colguijes: collares, camafeos, aretes, brazaletes. Los hombres y las mujeres frecuentemente mostraban sus partes nobles.”
Tumbas y sacrificios - ¿También hubo sacrificios y se han hallado tumbas en los alrededores de la zona arqueológica?
–Los hallazgos de tumbas en Paquimé se clasifican básicamente en dos grupos: los enterramientos in situ, es decir, aquellos que se encuentran depositados por única vez en una urna que se excavó debajo del primer piso de los masivos arquitectónicos; mientras otro grupo de individuos se encontró diseminado sin tumba ex profeso y sin asociación alguna –lo que hizo suponer al arqueólogo Di Peso– que estos individuos murieron en un ataque que provocó el colapso de Paquimé.
Actualmente, el proyecto arqueológico en Paquimé, explica Gamboa Carrera, “se concentra en lo que llamamos la aplicación de aplanados de sacrificio. Este método nos permite encapsular el material de los muros originales que fueron fabricados con tierra batida y modelada con cajones de madera; con este abrigo, la lluvia, la nieve y el viento deterioran el aplanado de sacrificio y mantenemos el original intacto”.
A medio siglo de iniciados los trabajos arqueológicos –que se cumplieron el 30 de septiembre de 2008–, el investigador del INAH plantea que es prioritario evaluar la conservación del sitio, debido a que ha permanecido cinco décadas expuesto a la intemperie (written by Ana Mónica Rodríguez; source La Jornada).

Tuesday, May 12, 2009

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Ancient MesoAmerica News Updates 2009, No. 11: Tancama, Querétaro - Tancama One of Ten Archaeological Sites to be Opened to the Public
Yesterday, May 11, 2009, the Instituto Nacional de Antropología e Historia posted a short report on the archaeological site of Tancama, located in the heart of the Sierra Gorda, in the Mexican state of Querétaro. Tancama (Huastec for "Hill of Fire") is one of ten sites that will be opened to the public before 2012. The report provides a concise description of the site, notes on recent research, and work that will be carried out in 2009 and beyond. Although the archaeologists at present lack a full understanding of the chronology of the site, its apogee seems to be situated between circa A.D. 700-900 (edited by AMaNU) (photo: INAH):

Abrirá Tancama, zona arqueológica en el estado de Querétaro - Localizada en el corazón de la Sierra Gorda de Querétaro, y a sólo 15 minutos de la cabecera municipal de Jalpan de Serra, Tancama será la cuarta zona arqueológica de ese estado —y uno de los 10 sitios anunciados por el presidente Felipe Calderón para su apertura al público antes de 2012— que mostrará los alcances de la cultura huasteca en dicha región serrana.
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), adscritos a la Dirección de Estudios Arqueológicos (DEA), acondicionan el asentamiento mediante labores arqueológicas que comprenden la prospección, excavación y consolidación de algunas estructuras prehispánicas.
El Proyecto Arqueológico Tancama (“Cerro de fuego”, en lengua huasteca), pretende poner en valor un espacio clave para entender la configuración de la Sierra Gorda en tiempos precolombinos, pues se ha propuesto su división en tres segmentos: al noroeste, la Huasteca; al noreste, la tradición Río Verde; y al sur, una de estilo propio representada por los sitios de Ranas y Toluquilla.
Bajo la dirección del especialista Jorge Quiroz, titular del Proyecto Arqueológico Valles de la Sierra Gorda, las labores en Tancama se concentran actualmente en una de las tres plazas denominada del Mirador, que posee 13 estructuras y en un momento dado abriría a la visita. Las otras dos plazas son las conocidas como Santiago y de la Promesa.
El arqueólogo Pablo López, de la DEA, y quien ha estudiado Tancama desde hace una década, detalló que el área monumental del mismo se extiende en 3.6 hectáreas, predios que fueron adquiridos por el municipio entre 1999 y 2000, con el objetivo de evitar problemas de tenencia de la tierra.
Aunque falta profundizar en el análisis de los materiales arqueológicos encontrados hasta ahora, así como de las etapas constructivas de algunos monumentos, el experto comentó que todo lleva a suponer que sus habitantes fueron huastecos y tuvieron un desarrollo importante durante el periodo Epiclásico, entre el 700 y el 900 d.C..
Mediante un convenio entre el INAH y los gobiernos del estado de Querétaro y del municipio de Jalpan de Serra, es que se iniciaron los trabajos para habilitar el sitio arqueológico de Tancama. En primera instancia se regularizó la tenencia de la tierra, posteriormente se llevó a cabo la delimitación del área monumental, un croquis, el levantamiento topográfico y su asentamiento en planos.
“El área monumental se conforma por tres plazas en desnivel y simula la forma del Cerro Alto o Tancama, que es aledaño, y que también cuenta con tres declives; es decir, el sitio emula las formas de su entorno natural.”
La denominación de Tancama como “Cerro de fuego”, proviene posiblemente de un fenómeno que ocurre hacia el solsticio de invierno, cuando el Sol se alinea con la cima del Cerro Alto. “Tancama forma parte del área mesoamericana, pero cuenta con características particulares, se observan edificios con lajas y de formas redondas, propios de la Huasteca”, explicó Pablo López.
En la Plaza del Mirador —dijo—, es de suponer que residía la clase dirigente, pues a diferencia de las otras dos (Santiago y de la Promesa), es cerrada. En general, el área monumental debió ser el centro cívico y ceremonial; mientras el resto de la población estuvo asentada en la parte baja del valle.
“Sabemos que Tancama contó con personajes de élite por el hallazgo de algunos entierros, tanto individuales como colectivos (en los edificios 1, 2, 6, 7 y 8) de la Plaza del Mirador, con características huastecas, básicamente presentaban deformación craneana y estaban asociados a cerámica de esta cultura, y se dispusieron algunos caracoles”. En este 2009, las labores arqueológicas estarán destinadas a consolidar los edificios 7 y 8, y su plataforma del lado oeste, aparte de lo que se supone es un juego de pelota. También se explorará el Edificio 1 para consolidarlo en la siguiente temporada de campo.
Por la diversidad de materiales encontrados, estos son analizados en dependencias del INAH como la Dirección de Antropología Física (restos óseos), el Museo del Templo Mayor (concha), la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (objetos de cobre) y la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico (programa de reforestación). Además del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (obsidiana) (source INAH).

INAH Reopens Archaeological Sites and Museums
Since last week archaeological sites and museums have been reopened by INAH, including the museums in Mexico City and the metropolitan area. Visitors to the museums (and other cultural institutions with indoor) are asked to cover their mouth.