Monday, April 26, 2010

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Ancient MesoAmerica News Updates 2010, No. 13: El Tajín, Veracruz - El Tajín Much Older Than Previously Known
The archaeological site of El Tajín, Veracruz, had its florescence circa A.D. 900-1200, with earlier occupation going back to circa A.D. 500-600. Archaeologist and director of the Instituto de Investigaciones Estéticas at the Universidad Nacional Autónoma de México, Arturo Pascual Soto informed that the archaeological site of El Tajín actually was occupied as early as circa 300 B.C., as was reported yesterday, Sunday, April 25, 2010, in the daily Mexican newspaper El Universal. Research on the different occapational phases at the site as well as its general chronology continues (edited by AMaNU):
El Tajín, más antiguo de lo que se cree - La zona arqueológica de El Tajín, ubicada en el norte de Veracruz, México, es más antigua de lo que se pensaba y se remonta al año 300 antes de Cristo, afirmó aquí el experto mexicano de la UNAM, Arturo Pascual Soto.
En diálogo con Notimex, el también director del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) agregó que "El Tajín es mucho más antiguo de lo que habíamos imaginado hace muchos años". Soto, que esta semana visitó Quito para firmar un acuerdo de cooperación con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Ecuador, comentó que "normalmente se decía que es una ciudad que estuvo activa entre el 600 y 1200 después de Cristo".
"Hoy sabemos que hay antecedentes directos de la civilización en el 300 antes de Cristo (AC)", añadió el especialista en referencia a la cultura totonaca, que construyó imponentes edificios ceremoniales en El Tajín, zona cercana a la ciudad mexicana de Papantla, Veracruz. Explicó que "también sabemos que nada llegó hasta el 1200 de nuestra era, sino que, en todo caso, se corta, se convierte o se transforma alrededor del 900 ó 950" después de Cristo.
El Tajín, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), es una zona arqueológica precolombina ubicada en el norte del estado de Veracruz. El Tajín, cuyo nombre significa "lugar o ciudad del trueno", fue la capital del estado Totonaca y uno de los centros políticos y religiosos más importantes del mundo prehispánico, sobre todo tras la caída del Imperio de Teotihuacan.
Por su ubicación estratégica fue considerada una de las rutas más importantes de comercio entre el Golfo de México y la región central del país del norte y, de acuerdo a expertos, El Tajín vivió su apogeo entre los siglos IX y XIII. Su arquitectura, única en Mesoamérica, se caracterizaba por la elaboración de relieves tallados en columnas y friso, como lo refleja la Pirámide de los Nichos, considerada una obra maestra de la antigua arquitectura de América y de México.
Con relación al estado de las investigaciones en torno a esa cultura, Soto afirmó que si se las compara con las de otros lugares de México antiguo y de otras ciudades arcaicas, "tiene deudas en términos de avance" , las cuales "aún no las han sufragado". Explicó que hay retraso en la cronología, campo en el que apenas se están definiendo sus fases arqueológicas, no porque no hubieran antes, sino porque "hay que revisar todo", tanto en la parte más temprana de esa civilización, como en la más tardía.
"En el tema arqueológico hay muchas cosas que hacer, como el desarrollo de las instituciones políticas, transformaciones, visiones regionales, justo allá abajo, en el inicio de la civilización y arriba, al final", aseveró. En esa línea, Soto citó las excavaciones que buscan recuperar murales completos que están enterrados y requieren de grupos grandes de trabajo, porque los arqueólogos no son suficientes para restablecer el orden de fragmentos enterrados deliberadamente.
Comentó por otra parte que las investigaciones en El Tajín también enfrentan el reto de conservación del patrimonio edificado, porque su albañilería de piedra es de mala calidad, ya que sus constructores nunca la imaginaron para que durara mucho tiempo.
El investigador mexicano trabaja en un proyecto de tres años auspiciado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) de México. (Notimex; Source El Universal)

Sunday, April 25, 2010

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Ancient MesoAmerica News Updates 2010. No. 12: El Tajin, Veracruz - Landscape Archaeology Studies Provide New Insights on Urban Design
On Wednesday, April 21, 2010, the Instituto Nacional de Antropología e Historia posted a short notice on recent research on the urban design of the city of El Tajin, Veracruz. From the perspective of landscape archaeology Patricia Castillo Peña, academic director at El Tajin Archaeological Zone, presented a new hypothesis on the urban design of the city at the 75th Anniversary Meeting of the Society for American Archaeology in St. Louis, Missouri, U.S.A. (edited by AMaNU; photo: INAH):


Hipótesis de la traza de El Tajín - Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han planteado una nueva hipótesis sobre la causa que determinó el diseño urbanístico de El Tajín, en Veracruz, según la cual dicha traza tiene correspondencia con una elevación ubicada al Este del sitio prehispánico, misma que estaría reproduciendo el concepto simbólico del llamado “cerro de los mantenimientos”.
Esta nueva interpretación deriva de una serie de estudios en materia de arqueología del paisaje, en la que el entorno natural de El Tajín comienza a ser tomado como el punto de referencia del antiguo asentamiento totonaca. En palabras de Patricia Castillo Peña, directora académica de la Zona Arqueológica de El Tajín, “hasta ahora se abordaba la importancia de esta ciudad a partir de su arquitectura o de su tamaño, pero nuestra propuesta es que su proyección como urbe hacia 600 d.C., estuvo determinada por aspectos simbólicos propios de la tradición mesoamericana”.
De esa manera, las construcciones de El Tajín no sólo cumplieron funciones de carácter administrativo o ceremonial. En particular cuatro de ellas: la cancha del Juego de Pelota Sur, el Edificio de las Columnas, el Edificio de los Nichos y la Gran Xicalcoliuhqui, emularon conceptos relativos al cumplimiento del ciclo vital, principalmente durante la última fase de ocupación de la ciudad, entre los años 800 y 1200.
Durante su participación en el 75° Congreso Anual de la Sociedad Americana de Arqueología, efectuado del 14 al 18 de abril en San Louis Missouri, Estados Unidos, Castillo Peña comentó que esta perspectiva se basa en líneas de estudio como las arqueologías del paisaje y de la identidad, y a su vez está apegada a teorías ampliamente difundidas por expertos como el reconocido antropólogo Alfredo López Austin.
Por ejemplo, en su libro Los mitos del tlacuache, López Austin dejó asentado que “bajo la costra de piedra y tierra de los cerros están las moradas de dioses y muertos, ámbitos de frescura y vegetación vedados al hombre (…) Las poblaciones serían, recíprocamente, réplicas de los cerros sagrados, y en ellas se erigirían las pirámides, montículos artificiales en cuya cúspide habitarían los dioses”. La arqueóloga Patricia Castillo detalló que por medio de recorridos de superficie, ha sido posible corroborar que en la cima y la parte media del cerro que se localiza al Este de El Tajín —el que estaría cumpliendo el papel del “cerro de los mantenimientos”—, fueron construidas una serie de altares.
De acuerdo con el mito, el “cerro de los mantenimientos” posee dos partes salientes; algunas elevaciones naturales las tienen, mientras a otras, como fue el caso del cerro de El Tajín, se les añadieron de forma artificial esas protuberancias a través de construcciones. “También nos percatamos que el cerro tiene un eje fundamental con respecto a las cuatro estructuras más emblemáticas del sitio: la cancha del Juego de Pelota Sur, el Edificio de las Columnas, el Edificio de los Nichos y la Gran Xicalcoliuhqui, las cuales fueron edificadas en el Epiclásico (800 y 1200 d.C.), tras el arribo del gobernante Trece Conejo”.
“Por ejemplo, la cancha del Juego de Pelota Sur tiene una orientación este-oeste, de tal suerte que se ajusta con la salida del sol atrás del cerro y marca una trayectoria en dirección con otra estructura importante, el Palacio de las Columnas, que fue construido a la llegada de Trece Conejo y donde además de escenas en relieve del juego de pelota, ha sido identificada la representación iconográfica del cerro mítico”.
Castillo Peña dio a conocer que en la actualidad se llevan a cabo algunas mediciones arqueoastronómicas por parte del doctor Stanislaw Iwaniszewski, del INAH, para determinar si ocurre algún fenómeno de este tipo en tales construcciones prehispánicas, durante el solsticio de verano. Otro paradigma arquitectónico lo representa la Gran Xicalcoliuhqui, el monumento precolombino más grande que simboliza el caracol cortado, icono relacionado con Quetzalcóatl. Asimismo, el Edificio de los Nichos visto desde de su fachada trasera, parece integrarse visualmente al cerro próximo a la zona arqueológica.
Conforme estudios previos del doctor Jurgen Blugerman y el arqueólogo José García Payón, El Tajín fue un sitio pluriétnico en el México antiguo. Sin el embargo, el advenimiento de Trece Conejo como representante de dios en la Tierra, es decir de Quetzalcóatl, cambió sustancialmente el aspecto de la ciudad al erigir edificios caracterizados por la profusión de nichos, grecas y cornisas.
El Tajín tuvo tres fases de crecimiento, la primera de ellas a partir del 600 d.C., cuando se fundó la Plaza del Arroyo con los edificios monumentales marcando los cuatro rumbos cardinales. Posteriormente se dio una constante edificación de estructuras, en ese sentido cabe mencionar que para esta época se tienen registrados aproximadamente ocho canchas de juego de pelota. “Entre 800 y 1200 d.C., la llegada de Trece Conejo dio pie a la modificación de los edificios tempranos de la Plaza del Arroyo, de esa manera, en su parte superior les fueron montados un par de altares, aludiendo a la idea del ‘cerro de los mantenimientos’, y también se les agregaron más escalinatas”.
A partir de todo lo anterior, “Trece Conejo justificó su llegada como representante de Quetzalcóatl, y a su vez pudo personificar un mito de origen para legitimar su linaje, apropiándose de las cosas que ya estaban en El Tajín pero dándoles una nueva vista”, abundó Patricia Castillo. (Modificado el jueves, 22 de abril de 2010) (Source INAH)

Wednesday, April 21, 2010

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Ancient MesoAmerica News Updates 2010, No. 11: Cholula, Puebla - INAH Specialists Revert Deterioration of the "Mural de los Bebedores" at Cholula
On Tuesday, April 20, 2010, the Instituto Nacional de Antropología e Historia reported that specialists, headed by Dulce María Grimaldi Sierra, reverted the deterioration of the polychrome paintings known as the "Mural de los Bebedores" at the site of Cholula, Puebla. The famous murals were excavated over 40 years ago, date to circa A.D. 200, and the present restoration work is based on studies initiated in 2009. Work on the murals will continue in 2010 within the context of the newly initiated Programa Nacional de Conservación de Pintura Mural Prehispánica (edited by AMaNU; photos: INAH):


Revierten Deterioro de los Bebedores de Cholula - Tras cuatro décadas de su descubrimiento, algunas de las alucinantes escenas del mural Los Bebedores de la Zona Arqueológica de Cholula, en Puebla, se veían envueltas por un velo blanquecino de sales, una situación que especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) han logrado revertir en 80 por ciento en las áreas de mayor afectación.
La restauradora Dulce María Grimaldi Sierra, responsable de la conservación de esta obra pictórica que data aproximadamente del 200 d.C., dio a conocer los resultados de la aplicación de diversos métodos para rescatar cuatro de las partes con mayor acumulación de sales de este bien cultural que alude a un rito en el que dioses y hombres se conectan por medio de la ingesta del pulque.
Fue a partir de una serie de estudios, realizados en 2009 por expertos de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, como se definió el tratamiento específico para intervenir este mural de más de 1,800 años de antigüedad, además de aplicar un tratamiento de emergencia en las áreas con mayor riesgo de pérdida.
De esa manera —explicó Grimaldi—, la remoción de la capa de sales que afectaba los murales se realizó mediante la aplicación de carbonato de amonio, en ese sentido, “la eliminación del velo blanquecino en las superficies de las cuatro áreas tratadas y que suman alrededor de 20 metros cuadrados, ha sido de 80 por ciento, a reserva de aplicar el tratamiento varias veces en las mismas partes”.
“Para la consolidación y fijado de la pintura al muro se han empleado las nanopartículas (la milmillonésima parte de una partícula) de hidróxido de calcio; la evaluación también ha sido satisfactoria, lo que ha permitido que la capa pictórica haya recuperado su cohesión, y las escamas que antes se observaban ahora sean mínimas”. En lo que respecta a la reducción de la capa de resinas sintéticas o polímeros que fueron aplicados a Los Bebedores en sus primeras intervenciones hace varias décadas, la especialista del INAH anotó que el uso de microemulsiones (mezcla de solvente) posibilitó la remoción de éstas y otros materiales ajenos a la obra.
El uso de dichas microemulsiones aún se encuentra en fase de prueba debido a que los polímeros están distribuidos irregularmente sobre la superficie, en ocasiones combinados y, por supuesto, con sus propiedades envejecidas. En consecuencia, dijo la experta del INAH, “actualmente se están probando nuevas fórmulas pensadas para la mejor preservación de Los Bebedores. Los resultados de esta intervención seguirán monitoreándose en el futuro para asegurar el desempeño positivo y a largo plazo. Uno de los aspectos en los que hay que seguir trabajando es la estabilización de las condiciones ambientales”.
La atención de los murales cholultecas por parte del INAH cuenta con la asesoría de diversos especialistas, entre ellos los doctores Piero Baglioni y Rodorico Giorgio, de la Universidad de Florencia, quienes han ofrecido opciones para el tratamiento de la pintura mural mediante el uso de la nanotecnología.
Los Bebedores están distribuidos en una superficie aproximada de 120 metros cuadrados, al interior de la subestructura del llamado Patio sur, por lo que tras su descubrimiento en los años 70 se creó un túnel para acceder a ellos sin necesidad de desmontar el edificio prehispánico. A lo largo de 2010 continuarán los trabajos en esta obra, la más característica de Cholula, en el marco del recién anunciado Programa Nacional de Conservación de Pintura Mural Prehispánica, en el que convergen los esfuerzos del INAH, y de las universidades Nacional Autónoma de México y de Florencia, Italia.
Grimaldi abundó que la pintura de Los Bebedores fue ejecutada sobre muros de adobe y tierra, empleando pigmentos de origen mineral aglutinados con un adhesivo natural que se ha perdido con el paso del tiempo. Además, su ubicación por debajo del nivel del suelo provoca la recepción de agua de lluvia y humedad del subsuelo.
Fue a partir de 2004, con la colaboración del Instituto Getty de Conservación, que inició el registro y análisis de las pinturas, a la par que se detectaron los factores de deterioro y se evaluó el desempeño de los materiales sintéticos que se aplicaron en décadas anteriores.
Cuarenta años después de su descubrimiento, “las pinturas muestran un estado de condición variable, hay sectores en donde se observa en un estado similar al registrado en 1970, mientras que otros presentan deterioro que actualmente atienden los especialistas.
El mural Los Bebedores es conocido como la representación más temprana de un ritual con pulque en Mesoamérica, muestra un ceremonial relacionado con la práctica agrícola, en la que una serie de figuras humanas integradas en grupos ingieren dicha bebida en honor de Octli, deidad del pulque. (Modificado el martes, 20 de abril de 2010) (Source INAH)