Wednesday, October 12, 2011

Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 39: Silao, Guanajuato - New Exhibit "Vida eterna: hallazgos recientes en el Occidente de México" Opens October 15th

The exhibit "Vida eterna: hallazgos recientes en el Occidente de México" shows over 250 archaeological objects and some 100 photographs of the Shaft Tomb cultural tradition of West Mexico. The exhibit itself springs from the salvage work by archaeologists of the Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) in southeast Nayarit, Mexico. Today, Wednesday October 13, 2011, the INAH posted a bulletin providing a short overview of the upcoming exhibit, to be viewed from October 15th onwards by the public in Silao, Guanajuato. This exhibit has been shown six times before under a different name and at different locations, but with less objects on view than in the present edition. 100 objects will be shown for the first time, among them three ceramic funerary urns containing the cremated remains of an individual each (edited by AMaNU):
Exhibirán ricas ofrendas prehispánicas de Occidente - "Vida eterna: hallazgos recientes en el Occidente de México" es la nueva propuesta museográfica del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), que exhibirá 259 piezas prehispánicas y más de 100 fotografías sobre los entierros y ofrendas de la tradición Tumbas de Tiro de las antiguas culturas de Occidente; la muestra será inaugurada este sábado 15 de octubre durante la reapertura de Expo Bicentenario, bajo el nuevo nombre de Parque Recreativo y Cultural, en el municipio de Silao, Guanajuato.
Se exhibirán por primera vez 100 piezas entre las que destacan tres urnas funerarias de barro que contenían las cenizas de igual número de individuos, quizá de alto rango dentro de las culturas de Occidente, debido a que estaban acompañadas de osamentas humanas alrededor, así como de ofrendas consideradas de las más ricas por la cantidad de objetos.También se presentarán platos, cajetes, cuencos y ollas de cerámica naranja y café, las cuales están decoradas con líneas geométricas, círculos y figuras de serpiente hechas en diversos colores, entre los que predominan el blanco, negro, amarillo y ocre.
Todos estos materiales fueron recuperados hace casi un lustro durante el Proyecto Arqueológico El Cajón, que desarrolló la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH durante cuatro años en el sureste de Nayarit, donde se hallaron 72 sitios con vestigios arqueológicos de los cuales se excavaron 21.
“De esta veintena de lugares destacan La Playa y Lagunitas, en los municipios de Layesca y Hostotipaquillo, Jalisco, en la riviera del río Grande de Santiago, donde se encontraron 29 tumbas de tiro, 12 de ellas intactas”, mencionó Raúl Barrera, arqueólogo responsable del proyecto y curador de la exposición.
De acuerdo con el especialista del INAH, las tumbas de tiro son espacios funerarios que consisten en pozos verticales con profundidad variable de 1.5 a 7 metros, que desembocan en una bóveda donde eran colocados los difuntos con objetos de acompañamiento. Este tipo de depósito mortuorio es característico de las culturas de Occidente que ocuparon los estados de Nayarit, Jalisco, Colima y parte de Michoacán y Zacatecas, desde 200 a.C hasta 600 d.C.
“Dentro de la cosmovisión de las culturas de Occidente, este tipo de enterramiento simbolizaba el regreso al útero materno (representado con la bóveda) de la ‘Madre Tierra’ al morir, ello con la creencia de que así renacerían en otra vida, pues la muerte únicamente era el tránsito hacia ella”, explicó Barrera.“En las tumbas de tiro se hallaron ricas ofrendas que incluían representaciones de rostros tallados en roca, ornamentos de concha, figuras de animales y vegetales en cerámica y piedra, como garzas, coyotes, alacranes, guacamayas, calabazas y huajes; así como alrededor de 150 figurillas ahuecadas de barro —que posiblemente contenían semillas—, con representaciones de ancianos, músicos, jugadores de pelota, mujeres embarazadas y guerreros, la mayoría con diseños pintados”, indicó el arqueólogo del INAH.
Las figurillas de guerreros, que en conjunto suman 30, destacan por encontrarse en cada una de las tumbas de tiro excavadas, lo que sugirió a los especialistas que fungían antiguamente como guardianes de los difuntos que custodiaban las almas en su camino hacia el inframundo para someter a las fuerzas malignas. A estas piezas estará dedicado un módulo de la exposición.
En la mayoría de estas esculturas de barro, los personajes de entre 15 y 40 centímetros de altura están desnudos, llevan sombreros bicornes y cónicos, portan macanas y petos que les cubre el pecho, algunos más llevan escudos, mazos, hachas, piedras e insignias. Todas las figuras están decoradas con líneas, espirales y puntos en negro, amarillo y blanco.
Precisamente, con esos mismos colores y diseños pintan su cuerpo los coras durante la celebración de Semana Santa, conocida como “Judea cora”, en la comunidad de Santa Teresa del Nayar, Nayarit, por lo que puede existir una posible relación entre los antiguos pueblos prehispánicos que habitaron la zona y los actuales pobladores, de los cuales se mostrarán diversas fotografías sobre este ritual.
Cabe mencionar que, según estudios antropológicos, los restos humanos encontrados en los entierros corresponden a más de 100 individuos, aunque sólo de 30 se hallaron las osamentas completas. De los restos óseos, 60% son de mujeres y 40% de hombres, que se estima que al morir tenían entre 20 y 45 años de edad.
La exposición Vida eterna: hallazgos recientes en el Occidente de México se integrará por nueve módulos que versan sobre la Tradición Tumbas de Tiro y las civilizaciones de Occidente; la importancia de la naturaleza para estas civilizaciones y la manufactura de cerámica; la veneración a los ancestros, los ornamentos de concha, guerreros, grupos de mujeres, jugadores de pelota y músicos.
“En el módulo de ornamentos de concha se mostrará gran cantidad de collares elaborados con este material, que tienen formas tubular y triangular, además de caracolillos recuperados de los cuellos y cinturas de las osamentas; un pendiente miniatura con la figura de un individuo, variedad de pulseras, así como algunas ajorcas pertenecientes a un esqueleto, dos narigueras y objetos relacionados con personas de alto estatus, quizá guerreros, gobernantes o sacerdotes”, detalló Raúl Barrera.
Por otra parte, dentro de las piezas que se exhibirán en la sección de veneración de ancestros, se expondrán cuatro cabezas humanas talladas en piedra con la representación de ancianos muertos con los párpados cerrados. En la muestra también se incluirán las representaciones de las tumbas 24 y 26, cada una con las réplicas de los huesos humanos encontrados y los objetos ofrendados que les acompañaban. Además, durante la exposición se mostrarán más de 100 fotografías tomadas por el arqueólogo Raúl Barrera, y cinco videos sobre los trabajos de excavación del Proyecto El Cajón, la “Judea cora” y las tradiciones y vida cotidiana de los coras y huicholes, actuales grupos étnicos de la región.
Esta exposición se presenta por séptima ocasión, pues anteriormente se exhibió bajo el nombre Entre ríos y montañas sagradas: arqueología en El cajón, Nayarit, que incluía alrededor de 165 objetos y dos videos, misma que desde 2006 a 2009 estuvo en los museos del Templo Mayor y Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad, Ciudad de México; Regional de Tepic, Nayarit; Regional de Guadalajara, Jalisco; Casona de la Estación, Michoacán; y visitó tierras europeas al estar en el Centro Cultural Cankarjev dom en Liubliana, Eslovenia.
El Parque Recreativo y Cultural de Guanajuato se ubica en Carretera de cuota Silao-Guanajuato kilómetro 3.8, en el municipio de Silao, Guanajuato. Horario: 10:00 a 19:00 horas. Costo: 15.00 pesos. (Source INAH)

Sunday, October 9, 2011

Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 38: Mexico City - INAH Archaeologists Excavate Round Structure at the Templo Mayor of Tenochtitlan

Archaeologists of the Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) have discovered a round stone structure with a diameter of some 15 meters at the precinct of the Templo Mayor of Tenochtitlan in Mexico City. The round structure is over 500 years old and is decorated with nineteen serpent heads. Possibly this structure corresponds to the Cuauhxicalco, the ceremonial place of cremation, of the Templo Mayor. The INAH and all mayor Mexican daily newspapers reported on the discovery last Thursday, October 6, 2011 (edited by AMaNU; photos: INAH/Héctor Montaño):


Descubren plataforma de la antigua Tenochtitlan - Una plataforma circular de grandes dimensiones y más de 500 años de antigüedad, fue descubierta por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) en el predio de Plaza Manuel Gamio, frente al Templo Mayor, en el centro de la Ciudad de México. Las primeras hipótesis apuntan a que es posible que se trate de un cuauhxicalco o edificio ceremonial del recinto sagrado de la antigua Tenochtitlan, donde quizá fueron enterrados algunos tlatoanis o gobernantes.
Alfonso de Maria y Campos, director general del INAH, dio a conocer que la edificación prehispánica, de aproximadamente 15 metros de diámetro y 1.5 de altura, fue hallada a cinco metros de profundidad, y corresponde a la etapa constructiva IV B del Templo Mayor (1469-1481), relativa al gobierno de Axayácatl. Dicha estructura fue desmantelada en aquella época, durante las obras de ampliación de Templo Mayor.
Destacó que este hallazgo es de gran relevancia porque “permitirá hacer una nueva ‘radiografía’ de la antigua Tenochtitlan, respecto a la distribución de los 78 edificios prehispánicos que conformaban el recinto sagrado, de acuerdo con las crónicas de fray Bernardino de Sahagún, y aportará nuevos datos sobre la historia, la arquitectura y las prácticas rituales de la cultura mexica”.
Por su parte, Raúl Barrera, responsable del Programa de Arqueología Urbana (PAU) del INAH, explicó que “la plataforma se conforma de piedras de tezontle, unidas con lodo, y recubrimiento de estuco, y posee esculturas de cabezas de serpiente empotradas alrededor, a manera de clavos arquitectónicos, de las cuales hasta el momento se han contabilizado 19, algunas hechas en toba y las de mayor tamaño —de entre 40 y 45 centímetros— en basalto”.
A su vez, Eduardo Matos Moctezuma, investigador emérito del INAH y fundador del PAU, mencionó que según fuentes documentales de cronistas del siglo XVI, como Diego Durán, Tomás de Torquemada, Hernando Alvarado Tezozómoc, y principalmente Bernardino de Sahagún, existían cinco cuauhxicalco (lugar del recipiente de águila) o edificios ceremoniales del recinto sagrado de Tenochtitlan, donde habrían sido enterrados algunos tlatoanis o gobernantes mexicas, y quizá este edificio sea uno de ellos, pues guarda relación directa con el Templo Mayor al estar justamente frente a él.
En ese sentido, Raúl Barrera se refirió al Códice Matritense, en el cual está representado el Templo Mayor —el principal edificio para los mexicas—, y frente a éste una plataforma circular con un sacerdote ahumando en la parte superior.
El especialista mencionó que según las crónicas de fray Bernardino de Sahagún, un sacerdote bajaba desde el Templo Mayor con una xiuhcoatl (serpiente de fuego) o víbora de papel, que era quemada en la plataforma ubicada frente al Templo Mayor, quizá como parte de una ceremonia religiosa asociada al dios de la guerra Huitzilopochtli, “lo que nos hace pensar que dicha estructura corresponde a este basamento circular recién encontrado”.
Al respecto, el titular del INAH, Alfonso de Maria y Campos, comentó que esta estructura corresponde al segundo cuauhxicalco hallado por el Instituto, de los cinco que se mencionan en las fuentes históricas, principalmente los descritos por Bernardino de Sahagún. “El primero de ellos se ubica debajo del sagrario de la Catedral Metropolitana, el cual creemos se trata del Templo del Sol, debido a sus grandes dimensiones y a las representaciones solares que tiene, y el segundo sería esta plataforma que se acaba de descubrir”.
El arqueólogo Raúl Barrera abundó que en la parte superior de la estructura circular también se hallaron dos lápidas de piedra, que quizá originariamente estuvieron empotradas en el muro: “una tiene tallada la representación de un chimalli o escudo mexica, que se relaciona con Huitzilopochtli, y la otra, la figura de un chalchihuitl u ornamento, comúnmente utilizado por esta antigua civilización, la cual presenta volutas que semejan humo, que a su vez se relacionan con el fuego, por lo que quizá en esta estructura se realizaban actividades con este elemento, probablemente incineraciones”. Los especialistas del INAH comentaron que el hallazgo se dio durante la supervisión arqueológica de las obras que se realizan para la adecuación de un vestíbulo que servirá de acceso al museo y al sitio prehispánico.


“Al realizar sondeos para la cimentación encontramos restos de pisos: uno de ellos es de bloques de andesita rosa y corresponde a la etapa constructiva VI (1486-1502), el cual a su vez cubría el segundo piso que está conformado por lajas de basalto, y se relaciona con la etapa V (1481-1486)”, señaló el arqueólogo Barrera.
“Bajo estos pisos —añadió— encontramos un muro prehispánico redondeado, por lo que extendimos la excavación, y a principios de septiembre se determinó que se trataba de una estructura arquitectónica circular, misma que presenta buenas condiciones de conservación; consideramos que tuvo una gran relevancia para los mexicas, tanto por sus dimensiones como por su ubicación al estar frente al Templo Mayor, en orientación al adoratorio dedicado a Huitzilopochtli”.
El edificio prehispánico descubierto recientemente se localiza al suroeste de lo que fue la Plaza Principal de Tenochtitlan, frente al Templo Mayor —donde actualmente atraviesa la calle de República de Guatemala—; según los arqueólogos del INAH, abarca tanto el predio de Plaza Manuel Gamio, como parte del de Mayorazgo de Nava Chávez, también conocido como de Ajaracas, donde se encontró el monolito de la diosa Tlaltecuhtli en 2006.
Raúl Barrera indicó que en estos momentos se realiza el proceso de delimitación, identificación y liberación de la estructura, para así conocer más de sus características. Paralelamente se hacen trabajos de conservación por parte del equipo de restauradores del Museo del Templo Mayor, encaminados a reforzar el estuco que la decora, y evitar que se desprenda.


El arqueólogo refirió que la prioridad es preservar los niveles de piso correspondientes a las etapas constructivas V y VI, y hacer más sondeos para determinar si existen otras, o restos de alguna escalinata. El director general del INAH, Alfonso de Maria y Campos, refirió que se está evaluando la posibilidad de hacer una ventana arqueológica o un andador para que la gente pueda admirar la magnificencia de esta plataforma, al momento de tener acceso al museo y a la zona arqueológica, a través de un nuevo vestíbulo que previsiblemente estará listo el próximo año.
Al respecto, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma resaltó la colaboración de diversas áreas del INAH, que suman esfuerzos para continuar con el proyecto de creación del vestíbulo del Templo Mayor, así como para la conservación de los vestigios arqueológicos que se podrían seguir encontrando, entre ellas, las coordinaciones nacionales de Arqueología, de Conservación del Patrimonio Cultural, de Obras y Proyectos, de Monumentos Históricos, de Museos y Exposiciones y, el Consejo de Arqueología. (Source INAH)

Tuesday, October 4, 2011

Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 37: Chimalhuacán, Estado de México - The Renewed Museo de Sitio de Chimalhuacán Opens Its Doors

Chimalhuacán, located in the estado de México, was a city that paid tribute to Texcoco, one of the cities that in the late Postclassic period formed the Triple Alliance in central Mexico (together with Tenochtitlan and Tlacopan). The site museum was closed in 2003. Now, 8 years later, the site museum has been newly fitted out and shows some 110 objects, some of which are representative of the prehistoric populations living at the site (dating back to circa 10,500 BC). As the Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reported on Tuesday, October 4, 2011, the site museum has reopened its doors to receive the public (edited by AMaNU; photo: INAH):


Museo de Sitio de Chimalhuacán reabre actualizado - En Chimalhuacán, municipio mexiquense con alrededor de 530 mil habitantes, se han descubierto algunos de los vestigios más antiguos de la Cuenca de México, ejemplo de ello es el “Hombre de Chimalhuacán” al que se le asigna una antigüedad de 10,500 años; esta riqueza de materiales arqueológicos, sobre todo de la época prehispánica, son expuestos de nueva cuenta en el Museo de Sitio “Tecpan”, reabierto este martes.
Un equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), conformado por arqueólogos y museógrafos, se encargó de reestructurar este espacio que fue cerrado en 2003, así como actualizarlo mediante la incorporación de información obtenida de las más recientes investigaciones sobre el tecpan (palacio) de Chimalhuacán, uno de los pocos ejemplos conocidos de la arquitectura palaciega contemporánea al imperio mexica.
La colección del Museo de Sitio “Tecpan” integra 110 piezas, desde materiales del Pleistoceno, entre ellos una defensa de mamut de aproximadamente 10,000 años; hasta cerámica que data del tiempo en que Chimalhuacán era uno de los sitios tributarios de Texcoco, ciudad que en el periodo Posclásico (1200-1521 d.C.) formó parte de la Triple Alianza, junto con Tenochtitlan y Tlacopan.
En el acervo del museo también destacan fotografías captadas en los años 60 por el investigador estadounidense Jeffrey Parsons, como parte de sus estudios de los pescadores en Chimalhuacán. En ellas se puede observar la manera en que todavía —hace medio siglo— se explotaban los recursos lacustres, hasta que fue desecado el Lago de Texcoco.
El doctor Raúl García Chávez, investigador del Centro INAH-Estado de México y quien se ha dedicado al estudio y protección de sitios ubicados en municipios al oriente de esta entidad, comentó que a partir de excavaciones sistemáticas realizadas en la zona arqueológica de Chimalhuacán, también conocida como Los Pochotes, ha sido posible definir la antigüedad del tecpan o palacio de este lugar, que data de 1300 d.C.
Raúl García abundó que se ha realizado una reconstrucción digital del mismo, basándose en pictografías, entre ellas la Plancha 2 del Códice Mapa Quinatzin y el Códice Mendoza, en que aparecen representados estos ejemplos arquitectónicos; además de comparar otros tecpan que aún se encuentran en pie en Edomex: los de Huexotla, El Conde y Calixtlahuaca.
Dicha edificación prehispánica, de la cual sólo quedan restos, fue construida sobre una gran plataforma de 100 metros por lado; aún se observan indicios de varios cuartos, algunos de los cuales fueron utilizados como dormitorios y cocinas, y otros para almacenar tributos. Se cree que fue la morada del señor del lugar y su familia, aunque también tenía otras funciones, como sede de gobierno y espacio para actividades administrativas.
Todo este conocimiento que la investigación ha permitido recabar, quedó plasmado en el nuevo discurso del Museo de Sitio “Tecpan”. También, dijo el arqueólogo García, se abunda en la destrucción del palacio de Chimalhuacán en el siglo XVI, época en que sobre la plataforma prehispánica se edificó un templo cristiano: la Capilla de San Andrés, de la que ahora sólo quedan restos de sus columnas y pisos, como se pudo identificar mediante excavaciones.
En la Relación Geográfica de Chimalhuacán (1579) y en la historia escrita por Fernando de Alva Ixtlixóchitl, se menciona que la genealogía del lugar comenzó en 1279 d.C., por parte de tres hermanos de origen chichimeca venidos de la ciudad de Tollan (Tula). Chimalhuacán, que en náhuatl significa “En el lugar del escudo”, llegaría a convertirse en un importante tributario de Texcoco.
Las 110 piezas del Museo de Sitio “Tecpan” provienen de excavaciones arqueológicas, donaciones hechas por particulares, y otras más de colecciones del INAH. Entre los materiales destaca una figura antropomorfa, ahuecada, de 25 cm de altura, que se encontró originalmente en el sitio cercano de El Tepalcate; es de estilo olmeca y tiene una antigüedad aproximada de dos mil años.
Asimismo, sobresalen vasijas, platos y ollas que formaban parte de una ofrenda mortuoria; su tipo cerámica hace pensar que fueron hechas en Tula. “Esto último nos hace inferir que este lugar era importante ya desde el 600-1000 después de Cristo, y es probable que desde esas fechas estuvieran asentadas algunas familias de origen tolteca”, anotó Raúl García.
Instrumentos como raspadores de maguey, metates y manos de molcajete, complementan el discurso museográfico que muestra la forma en que el hombre prehispánico hacía frente a sus necesidades primarias. El arqueólogo Felipe Bate Petersen, del INAH, facilitó reproducciones de puntas de obsidiana, cuyas originales tienen 10 mil años de antigüedad.
Cómo llegar - Saliendo por la calzada Ignacio Zaragoza, se toma la carretera federal México-Texcoco, hasta llegar a la desviación a Chimalhuacán. A espaldas de la Presidencia Municipal, sobre la calle de Pochotes s/n, se encuentra la zona arqueológica. Horario: 10:00 a 17:00 horas. (Source INAH)

Sunday, October 2, 2011

Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 36: Guadalajara, Jalisco - The Museo de Arqueología de Occidente Opened Its Doors This Week

On Thursday September 29, 2011, the Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reported the inauguration of the new Museo de Arqueología de Occidente, which will show the archaeological and cultural wealth of West Mexico. The first major show at the museum, however, is the successful and well-known Maya exhibit "Rostros de la divinidad. Los mosaicos mayas de piedra verde," organized by the INAH and consisting of 126 archaeological objects. The INAH bulletin provides a short historic description of the building in which the museum is housed as well as some detail on the Maya exhibit (edited by AMaNU; photo: Mauricio Marat/INAH):


Inauguran Museo Arqueológico en Jalisco - El antiguo edificio que albergara en el siglo XVIII al convento de las monjas agustinas recoletas de Santa Mónica, y ocupado en la centuria pasada por la XV Zona Militar de Guadalajara, fue abierto al público como sede del Museo de Arqueología de Occidente, un espacio que servirá para mostrar la riqueza de vestigios descubiertos en el estado de Jalisco, producto de años de investigación.
La inauguración de este nuevo recinto, se realizó la víspera con la presentación de 126 objetos prehispánicos de la cultura maya, entre ellas 12 máscaras funerarias de jade, que integran la exposición Rostros de la divinidad. Los mosaicos mayas de piedra verde, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).
En la ceremonia de apertura del museo estuvieron presentes el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez; Alejandro Cravioto Lebrija y Antonio Guzmán Pérez, secretarios de Cultura y de Gobierno de la entidad, respectivamente; y la arqueóloga Lorenza López Mestas, delegada del INAH, en representación del director general del Instituto, Alfonso de Maria y Campos.
El gobernador Emilio González señaló que uno de los objetivos principales de la creación de este recinto museístico, es que se convierta en un espacio donde los jaliscienses y los visitantes se puedan encontrar y reconocer, “es un inmueble cuya diversidad de estilos arquitectónicos refleja también la diversidad de la sociedad”.
Por su parte, la arqueóloga Lorenza López Mestas, delegada del INAH en Jalisco, hizo llegar al público el mensaje del director del Instituto, Alfonso de Maria y Campos, en el que se congratulaba de que la sociedad jalisciense ahora pueda acceder a un emblemático monumento que resguarda casi tres siglos de historia y que dará cuenta de la riqueza arqueológica del Occidente de México.
Al respecto, el arquitecto Modesto Aceves Ascencio, director de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura de Jalisco, a cargo del proyecto de remodelación del inmueble histórico, destacó la importancia de crear un museo de arqueología en virtud de la riqueza de vestigios hallados en la entidad, como resultado de años de investigación en las zonas de los Altos y la Costa, y en la región Valles de Jalisco.
“Hay muchos materiales de gran valor histórico que mostrar, de ahí la necesidad de abrir este recinto arqueológico”, manifestó el arquitecto, al detallar que el antiguo edificio abarca una manzana —con excepción del Templo de Santa Mónica que sigue abierto al culto—, y consta de tres niveles y un mezzanine, con corredores y crujías alrededor, espacios que paulatinamente ocupará el nuevo museo.
Sede hasta hace un par de años de la XV Zona Militar de Guadalajara, el inmueble albergó en el siglo XVIII al convento de las monjas agustinas recoletas de Santa Mónica, construido a iniciativa del padre Feliciano Pimentel. La fundación oficial del monumento religioso se realizó el 19 de febrero de 1720, aunque se terminó hasta 1733.
Con las Leyes de Reforma, el inmueble quedó en el abandono hasta 1889, cuando se decidió demolerlo y construir el Seminario Conciliar de Guadalajara. Del conjunto conventual únicamente sobrevive el templo, considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca en Guadalajara. Destaca además el patio central y una arquería a la que se le conoce como el Patio de los Ángeles.
De 1890 a 1902, el ingeniero Antonio Arróniz se encargó de la construcción del seminario con un estilo ecléctico. “Es un edificio muy sobrio de cuatro niveles, su fachada mezcla el ladrillo rojo con la piedra de cantería, y tiene unas pilastras con figuras humanas sobre estípites; sus entrepisos tienen vigas metálicas y un sistema de láminas acanaladas”, explicó Aceves Ascencio.
El seminario tenía una de las bibliotecas más grandes de la ciudad (con alrededor de 15 mil ejemplares), laboratorios de biología, química y física, y el primer Observatorio Astronómico de la entidad.
El arquitecto Modesto Aceves mencionó que los seminaristas sólo ocuparon este espacio alrededor de 15 años, porque con el estallido revolucionario —el 8 de julio de 1914— fue tomado por las fuerzas de Álvaro Obregón y convertido en cuartel. Su uso militar continuó hasta 2009, como sede de la XV Zona Militar de Guadalajara.
Añadió que el edificio está en muy buen estado de conservación, por lo que sólo se atendieron algunos detalles de carpintería y cantería. “El trabajo más intenso ha sido en las adecuaciones para que pueda funcionar como museo, de tal forma que se ha recuperado la forma original de los espacios que el ejército había subdividido en oficinas y dormitorios, y también se liberaron algunos vanos que estaban tapiados; se cambió el piso y se ha provisto de instalaciones eléctricas, hidráulicas y sanitarias, así como de equipos de videovigilancia y sistemas de iluminación”.
El director de Patrimonio Cultural de Jalisco detalló que los trabajos comenzaron hace tres meses y medio, y hasta ahora se ha concluido la remodelación de las seis salas para exposiciones temporales —que abarcan un área de 600 metros cuadrados—; posteriormente se continuará con el segundo nivel, donde se ubicarán los espacios para la exhibición de colecciones permanentes, por lo que la intervención se prolongará hasta el año próximo.
La exposición de Rostros de la divinidad. Los mosaicos mayas de piedra verde, con la que fue inaugurado el Museo de Arqueología de Occidente, llega a Jalisco luego de presentarse con éxito en el Distrito Federal, Michoacán y Puebla; se compone de 126 objetos arqueológicos originales del área maya, entre ellas 12 máscaras funerarias de jade, un pectoral de concha y cinco ofrendas con que fueron enterrados seis gobernantes mayas hace más de mil años, así como objetos facsimilares de la ofrenda de Pakal, quien gobernó Palenque entre 615 y 683 d.C.
También se exhibe la reproducción del respaldo de un trono de piedra caliza con una representación mítica, procedente de la Cuenca del río Usumacinta, Chiapas, cuyo original está en el Museo Amparo, en Puebla.
La exposición se divide en ocho núcleos temáticos: El universo maya del periodo Clásico, La imagen en la plástica, La máscara en el arte ritual, El ajuar como expresión del cosmos en el universo temporal de los mayas, Palenque, Oxkintok, Calakmul y La deformación cefálica. La restauradora del INAH Sofía Martínez del Campo, curadora de la exposición, señaló que la muestra permanecerá en Guadalajara hasta el 4 de diciembre, para posteriormente viajar a Francia y presentarse en la Pinacoteca de París en 2012.
El Museo Arqueológico de Occidente se ubica en la calle Zaragoza 224, en el cruce de las calles de San Felipe y Reforma, centro de Guadalajara, Jalisco. Horario: 10:00 a 17:00 horas de martes a domingo. Entrada gratuita. (Source INAH)