Friday, May 27, 2011

Ancient MesoAmerica News Updates - Opening Banner
Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 30: Mexico City - The Museo de Sitio Caja de Agua in Tlatelolco To Be Opened in the Second Half of 2011
Yesterday, Thursday May 26, 2011, the Institutio Nacional de Antropología e Historia (INAH) reported that in the second half of 2011 the Museo de Sitio Caja de Agua in Tlatelolco will be opened. The museum will feature the restored oldest mural of Mexico, originally produced in 1536 and discovered in 2002. The mural was painted only 15 years after the Conquest and shows the merger of the central Mexican and European painting styles. The mural was found in a very fragmented state (in nearly 50,000 fragments), as it had been destroyed intentionally (and ceremonially) by the Tlatelolco population in the seventeenth century. Restoration of the mural, the contents of which is described below, took nearly ten years (edited by AMaNU; images: CONACULTA/INAH):





Abrirá nuevo museo arqueológico en Tlatelolco - Luego de casi diez años de labores de restauración de cerca de 50 mil fragmentos de pintura mural y trabajos de adecuación museográfica, durante el segundo semestre de 2011 será abierto el Museo de Sitio Caja de Agua, en Tlatelolco, donde el público podrá apreciar por primera vez las escenas del que es considerado el mural novohispano más antiguo de México, el cual que data de 1536.
Dicha obra pictórica fue localizada en 2002, en el interior de una cisterna descubierta al pie de la fachada oeste del Colegio de la Santa Cruz de Santiago Tlatelolco. Se trata de un mural único, que manifiesta la fusión de técnicas pictóricas de las culturas mexica y europea durante los albores novohispanos, en el que están plasmadas escenas naturalistas realizadas por manos indígenas 15 años después de la Conquista.
Como resultado de un minucioso trabajo de restauración, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), especialistas han logrado la reintegración de este mural a partir de los 49 mil 800 fragmentos en que fue hallado, y que han unido sobre tres soportes metálicos, de tal manera que ya se aprecian imágenes de elementos acuáticos, figuras humanas, aves, un mono con su cría, una cruz y cenefas basadas en el cordón franciscano.
Asimismo, los restauradores han avanzado en el rescate de las escenas que quedaron en la parte de los muros de la Caja de Agua que no estaban fragmentadas, alusivas a pasajes de la vida cotidiana de la gente que vivía en los entornos de los lagos de Tlatelolco y Tenochtitlan.
Este mural —que mide 12 m²— fue pintado en las paredes internas de dicha cisterna que tiene 5.20 m por 8.60 en su exterior, y 4 m por 6.60 en su cara interior, y de acuerdo con datos históricos fue destruido intencionalmente por los indígenas en un ritual efectuado en el siglo XVII, de tal manera que colocaron los fragmentos con sumo cuidado y respeto al interior de la Caja de Agua.
“Por las fuentes escritas sabemos que por esa época hubo una bula papal a partir de la cual se determinó borrar la huella que dejaron indígenas en pinturas murales”, explicó Salvador Guilliem Arroyo, coordinador nacional de Arqueología del INAH, al abundar que la Caja de Agua de Tlatelolco se inauguró junto con el Colegio de la Santa Cruz el 6 de enero de 1536, con la finalidad de abastecer al lugar, y como parte de la labor evangelizadora se plasmó dicho mural, para dar testimonio del nuevo orden religioso.
El arqueólogo indicó que por medio del trabajo de rearmado del mural sobre soportes que se colocaron a los lados de la caja, hasta el momento se ha identificado la iconografía plasmada en ocho metros de pintura.
Paralelamente, informó, se ha llevado a cabo un estudio de iconografía que casi está concluido, para determinar si existen algunas deidades en la pintura. Respecto a las imágenes que se han ido descubriendo conforme avanza el armado de los fragmentos del mural se observan una lechuza, un ave que está devorando a una serpiente parecida al Escudo Nacional, y plantas de exuberantes pistilos que actualmente se buscan en el Códice Badiano para hacer su reconocimiento pleno.
Salvador Guilliem abundó que del lado norte se identificaron las representaciones de una mona que lleva en su espalda una cría, así como un animal de cola muy larga y grandes fauces, cuyo colorido se asemeja con un jaguar.
El titular de la Coordinación Nacional de Arqueología comentó que para la conservación de la obra pictórica se aplicó la técnica de nanopartículas de cal (la milmillonésima parte de una partícula), con la cual se hizo el retiro de las sales que tenía, producidas por la humedad del lugar. “Dichas labores representan casi una década de un trabajo que tiene por objetivo mostrar al público el valor de este antiguo espacio de Tlatelolco”.
Por su parte, la arqueóloga Lucía Sánchez de Bustamante, directora de la Zona Arqueológica de Tlatelolco, detalló que además del mural, el Museo de Sitio Caja de Agua también mostrará parte de los objetos que se han descubierto durante las excavaciones de la cisterna, entre los que destacan una olla de grandes dimensiones y los fragmentos de una figurilla de Tlaltecuhtli, deidad de la tierra.
“Son piezas que fueron ‘matadas’, es decir, ofrendadas dentro de la Caja de Agua al momento en que ésta fue clausurada con la destrucción del mural”, comentó la especialista tras abundar que otros de los materiales encontrados que podrá ver el público son una selección de huesos de animales, principalmente peces; piezas de obsidiana, metal y vidrio que dan cuenta de la tecnología prehispánica, cerámica que data de la época Azteca, porcelana china, mayólica y vidriada del periodo colonial.
Sánchez de Bustamante añadió que además se exhibirán reproducciones de planos en los que se observa la representación de la cisterna novohispana, como el Upsala, de 1550, el único en que se observa la Caja de Agua y la iglesia. Otro es el Plano de Trasmonte, de 1628, de Juan Gómez de Trasmonte, en el cual la Caja ya no aparece, lo que coincide con la hipótesis de que el lugar fue clausurado en los primeros diez años del siglo XVII.
Además se incluirá la réplica del Plano Alzate, del siglo XVIII, que muestra la modificación del Ex Convento de Santiago (que permanece hasta nuestros días) sobre las ruinas del colegio.La arqueóloga adelantó que el discurso museográfico también tendrá una reconstrucción virtual en 3D de la forma en que la Caja de Agua de Tlatelolco se llenaba y vaciaba, de tal manera que el público conozca el funcionamiento que tuvo.
Antes de la apertura del museo de sitio, se esperan los resultados de un estudio que lleva a cabo la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, para determinar la cantidad de visitantes que podrá recibir sin que se afecten las pinturas murales, debido a que la concentración de gente provoca el aumento de la temperatura y nivel de humedad, factores que dañan los pigmentos naturales con los que fueron elaboradas. (Source INAH)

For a short online description of the mural, see this article published in Arqueología mexicana (full text version in No. 89).

Saturday, May 14, 2011

Ancient MesoAmerica News Updates - Opening Banner
Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 29: Mexico City - Series of Conferences that Accompanies the Exhibit "Seis Ciudades Antiguas de Mesoamérica" Begins
Yesterday, Friday May 13, 2011, the Institutio Nacional de Antropología e Historia (INAH) began the series of conferences that accompanies the exhibit "Seis Ciudades." The exhibit is extended to August 2011 and is shown at the Museo Nacional de Antropología in Mexico City. Each Friday afternoon in May and June, starting at 12.00 hrs., a conference will be held in the Auditorio Tláloc of the Museo Nacional de Antropología (MNA). The entrance to these conferences is free. The INAH posted the following bulletin after the first conference by Diana Magaloni, director of the MNA, on the "Sacred Mountains" at the center of each of the six cities (edited by AMaNU):
Pirámides representan mito prehispánico fundacional - Las majestuosas pirámides del Sol, en Teotihuacan, de Los Nichos, en El Tajín, o el Templo de las Inscripciones, en Palenque, son ejemplos claros de la representación simbólica que los pueblos prehispánicos hicieron del mito de la “Montaña Sagrada”, el cual refiere que al principio de todos los tiempos una pareja creadora, al unir sus fuerzas, hizo emerger la tierra de las profundidades del océano, como un gran cerro.
Así lo explicó Diana Magaloni, directora del Museo Nacional de Antropología (MNA), al impartir la primera conferencia con que dio comienzo el ciclo de conferencias "Seis Ciudades Antiguas de Mesoamérica," que se realiza de manera complementaria a la exposición del mismo nombre que se presenta en este recinto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).
A manera de preámbulo, sobre el relato mítico que sustentó la cosmovisión de los pueblos prehispánicos, la restauradora explicó el comienzo y trazo de las seis antiguas urbes sobre las que versa la exposición —Monte Albán, Palenque, Teotihuacan, El Tajín, Tenochtitlan y Tlatelolco—, cuyos desarrollos se dieron a partir de un gran templo en forma de montaña: la pirámide.
“Al ser reflejo sintético y simbólico de los principios ordenadores de los dioses, cada una de las urbes construyó grandes templos en forma de montaña, a veces edificados sobre un manantial o una cueva; esto de acuerdo con los mitos de origen nahua, maya, zapoteca y mixteca, respectivamente.
“El mito fundacional cuenta que al inicio del tiempo todo estaba oscuro y silencioso; el cielo y el agua estaban unidos por un caos mudo, nada se movía y la luz solar no existía; todas las tradiciones refieren también a una pareja creadora, que al unir sus fuerzas, hicieron emerger la tierra de las profundidades del océano, como una gran montaña.
“Por lo tanto, las ciudades mesoamericanas representaron la idea de la gran montaña viva a través de grandes estructuras piramidales; reproducciones de la ‘Primera Montaña’, símbolo de la fertilidad, la renovación y la abundancia”.
Magaloni detalló que las pirámides truncadas, las plazas hundidas, las cuevas y el paisaje montañoso en el horizonte, son elementos que construyen una narrativa en la que cada ciudad se inserta en el tiempo mítico para recrearse sinfín, para legitimar poder y para expresar la adhesión de los habitantes al orden establecido por los dioses.
Para la directora del Museo de Antropología falta incorporar esta historia intangible, tal como lo hicieron en su momento nuestros antepasados, de generación en generación, porque, dijo, “la verdadera ruptura después de la conquista española está en nuestras mentes, por eso estas exposiciones sirven para remover nuestro origen.
“Las ciudades mesoamericanas son lugares donde los tiempos del presente histórico y el perenne de las historias de los mitos se encuentran, y por eso retratan las historias de los mitos, esa es la razón del ‘Monte Sagrado’ con su ciudad sagrada; son centros que unen el tiempo pasado y el presente, como un paréntesis.
“En ellas se encuentran actos simbólicos/rituales que transforman el paisaje en una construcción conceptual del hábitat, que es la propia ciudad y sus campos sagrados”.
Este sistema de creencias, detalló, ha sido posible estudiarlo a partir de los propios monumentos y sus iconografías, así como de la lectura de los mitos de creación recopilados y transcritos al alfabeto latino durante el siglo XVI; entre ellos códices como el Vaticanus, el Ríos, o el libro sagrado maya Popol Vuh.
Es así como los estudiosos saben que las antiguas ciudades mesoamericanas fueron construidas siguiendo las pautas de un pensamiento común a todos los pueblos del pasado indígena pero con su espacio y tiempo propios.
Diana Magaloni hizo referencia a mitos como uno incluido en Popol Vuh, donde se describe la fuerza creativa suprema como una pareja de ancianos llamados Xpiyacoc y Xmucane; el mito mixteca que nombra a la pareja como la unidad “Uno venado”, los mitos nahuas llaman al principio dual Ometéotl, “Dios Dos” o “Dios de la Dualidad”.
Al referirse a Monte Albán, ubicada en el valle de Oaxaca, explicó ahí se amplificó el concepto porque toda la gran ciudad es la Montaña de Origen de los linajes gobernantes, 200 años antes de nuestra era sus habitantes habían realizado la proeza de ingeniería constructiva de haber cortado y aplanado la cima de la montaña para construir la gran plaza central y sus diversos edificios.
“Monte Albán es el sueño que se refiere en los códices, a cerca de que los dioses viven en el axis, en sus palacios, en lo alto de los cerros. Traduce el mito del origen entre la montaña sagrada con los palacios arriba de ella, porque así lo expresan los mitos mixtecos y zapotecos, en su planeamiento urbano.”
En Palenque, Chiapas, el Templo de las Inscripciones está incrustada a la montaña y la reproduce; en Teotihuacan, la Pirámide del Sol fue dotada de un canal que la rodea, de manera que en tiempos de agua ésta parece flotar en el primer océano del tiempo, además, la Pirámide de la Luna asemeja la forma y canaliza la fuerza del Cerro Gordo a sus espaldas y también sirve para orientar el eje norte-sur hacia el que se ubica la ciudad entera.
En El Tajín, Veracruz, toda la ciudad se orienta al llamado Cerro de los Mantenimientos; y en Tenochtitlan y Tlatelolco, en la Ciudad de México, fueron construidas sobre aguas del lago de Texcoco, de manera que sus templos y sus edificaciones fueran la viva imagen del tiempo de creación y del orden del cosmos.
El ciclo de conferencias continuará todos los viernes de mayo y junio a las 12:00 horas, en el Auditorio Tláloc del Museo Nacional de Antropología (Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec). La entrada es libre. La siguiente conferencia estará dedicada a Monte Albán a cargo de la arqueóloga Nelly Robles, directora del Centro INAH-Oaxaca. (Source INAH)

Thursday, May 5, 2011

Ancient MesoAmerica News Updates - Opening Banner Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 28: Mexico City - New Exhibit "Alas del mundo indígena" To Open on May 9 at the MNA
Yesterday, Wednesday May 4, 2011, the Institutio Nacional de Antropología e Historia informed that on May 9, 2011, the new exhibit "Alas del mundo indígena" will open at the Museo Nacional de Antropología in Mexico City. This exhibit is the second part of the exposition "El vuelo de las imágenes", the first of which was shown at the Museo Nacional de Arte. A total of 376 ethnographic objects will represent the art of feather work as practised by 34 different indigenous people in Mexico, including Chichimec, Rarámuri, Totonac, Tzeltal, Tzotzil, Yaqui, and Zapotec (edited by AMaNU):
Presenta Museo de Antropología Colección de Plumaria - El simbolismo, uso y presencia de las aves en rituales y vida cotidiana de las culturas indígenas contemporáneas, serán mostrados a través de 376 piezas etnográficas, entre las que destaca un huipil que fue atribuido a La Malinche, en la exposición Alas del mundo indígena, que será inaugurada el 9 de mayo en el Museo Nacional de Antropología (MNA).
En conferencia de prensa para dar a conocer los pormenores de esta segunda parte de la exposición El vuelo de las imágenes —la primera abrió en marzo en el Museo Nacional de Arte—, Diana Magaloni, directora del MNA, destacó que Alas del mundo indígena es “una visión amplia y plural sobre el arte de las culturas indígenas contemporáneas, que representan la riqueza más importante del país; una exhibición que refiere sobre la relación de las aves con estas sociedades, y el uso de las plumas reflejado en objetos, mitos y rituales”.
En este sentido, esta muestra representará a 34 grupos indígenas de México entre ellas la cora, chichimeca, rarámuri, totonaca, tzeltal, tzotzil, yaqui y zapoteca, por mencionar algunas, informaron en su intervención Alejandro González Villarruel, subdirector de Etnografía de este museo, y los antropólogos Catalina Rodríguez y Arturo Gómez, curadores de la exhibición.
Alas del mundo indígena es organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y entre las obras que se expondrán destaca un huipil que décadas anteriores se atribuyó a La Malinche, mujer que sirvió de traductora a los conquistadores españoles en el siglo XVI. Se trata de una prenda de algodón con plumas, hecha en telar de cintura, que tiene como diseño la representación del águila bicéfala, ave mítica venerada por diversos grupos indígenas.
“Este huipil recibió dicho título por la similitud con el que fue utilizado por La Malinche, de acuerdo con ilustraciones de algunos códices como el Lienzo de Tlaxcala y el Florentino. Se consideraba que su antigüedad era del siglo XVI, sin embargo al realizarle estudios en 1999, se determinó que data de entre 1770 y 1800 d.C.”, explicó la antropóloga Catalina Rodríguez.
La tercera parte de las piezas que se presentarán en El vuelo de las imágenes son inéditas, toda vez que recientemente fueron adquiridas por el Museo Nacional de Antropología. Entre estos objetos etnográficos destaca “un huipil blanco, brocado con hilos de algodón de colores, de la localidad tzotzil de Santa María Magdalena, Aldama, Chiapas.
“Entre los tzotziles esta prenda es utilizada por las esposas de los hombres que ocupan el cargo de alférez —persona que preside actos durante las fiestas religiosas de la comunidad—. Los diseños poseen un gran simbolismo, ya que hacen alusión al universo, el cielo, la tierra, el inframundo, animales y plantas y al agua que les da vida, además de la serpiente emplumada”, explicó Catalina Rodríguez.
Cada una de estas prendas, abundó, tiene un espacio destinado a los datos de la artesana que lo elaboró, y simultáneamente a la realización de su huipil crean otro para la imagen patronal del lugar (María Magdalena), y en ese lugar reservado las esposas dejan implícita su petición de protección.
Asimismo, la investigadora comentó que se exhibirá por primera vez una camisa zapoteca, procedente de San Bartolo Yautepec, Oaxaca, que es utilizada por los hombres de esa comunidad durante ceremonias religiosas. Está hecha con algodón blanco y tiene como decorado imágenes de aves diversas y de la serpiente emplumada, realizadas con hilos teñidos en púrpura.
De igual forma, se mostrará un huipil perteneciente a los amuzgos del municipio de Ometepec, Guerrero, hecho en 1965. “Fue realizado con algodón café —que únicamente se cultiva en algunas regiones— por lo que no requiere ser teñido. Su motivo principal es también la serpiente emplumada y la acompañan representaciones de gallinas, aves frecuentes en la indumentaria de mujeres de esta cultura”, detalló la antropóloga.
Junto con estos textiles se presentan otras piezas que grupos indígenas consideran de alto valor simbólico; por ejemplo, un tocado que según los tzotziles da jerarquía y estatus a quienes lo portan, es por ello que sólo es usado por los alférez; este adorno es de fieltro y está decorado con plumas de pavo real.
La exposición está organizada en seis módulos: Aves pródigas, Aves en los mitos, Aves míticas, Aves danzantes, Danzantes guerreros y Ofrenda y sacrificio, que refieren a la relevancia y uso de los pájaros en mitos, danzas y rituales, además de su utilidad práctica, habitual y artística de los grupos indígenas de México.
En la exposición también se incluyen objetos de barro, bejuco, madera, piedra, papel amate, tule, entre otros materiales, que tienen representaciones de diversas aves míticas que se refieren en leyendas que han pasado de generación en generación, relativas al origen de las cosas y la creación del mundo.
También se exhibirán objetos que son utilizados en dos tipos de danzas que llevan a cabo las culturas indígenas. La primera conocida como de aves danzantes, donde un hombre de la comunidad se viste como pájaro y baila imitando los movimientos de este animal.
La segunda, llamada danza guerrera, es una representación de la lucha entre los pueblos prehispánicos y los conquistadores españoles. Tocados, sonajas y estuches de flechas (también conocidos como carcaj por los rarámuri) y chimallis (escudos prehispánicos), son algunos de los elementos que se usan en estos rituales y que se mostrarán en la exposición.
Además, se proyectarán algunos videos, hechos por la Dirección de Medios de Comunicación del INAH, sobre rituales de diversas etnias que sacrifican aves en rituales para solicitar lluvias, curaciones o en agradecimiento por la buena cosecha.
Cabe mencionar que la primera parte de la exposición El vuelo de las imágenes se presenta en el Museo Nacional de Arte, con el título Arte plumario en México y Europa, y seguirá abierta al público hasta el 19 de junio. Reúne más de 170 piezas prehispánicas y novohispanas que dan testimonio del desarrollo y trascendencia en el mundo de esta técnica artística de origen prehispánico. [...]
Actividades complementarias - El Museo Nacional de Antropología impartirá un taller denominado Mosaico en arte plumario, del 9 al 13 de mayo de 16:00 a 19:00 horas; será impartido por la amanteca (artista dedicado a la plumaria) michoacana Martha Leticia López, en el que se enseñarán las materias primas, instrumentos y técnica de pegado de la pluma para realizar diversas obras artísticas. Cupo limitado.
Además, se llevará a cabo el coloquio Luces y sombras en la producción artística universal, del 16 al 18 de junio, en el que se examinarán las cualidades, técnicas y materiales del arte plumario, así como su transformación e impacto en el mundo.
Paralelamente a las exhibiciones en el Museo de Antropología y el Munal, a partir del 9 de mayo se presentará la muestra fotográfica El vuelo de las imágenes en Chapultepec, en las rejas del Bosque, en avenida Reforma.
Se trata de 150 imágenes que dan testimonio de la belleza y complejidad de la técnica plumaria, sus orígenes mesoamericanos, su desenvolvimiento novohispano, su impacto internacional y su continuidad de producción hasta nuestros días. Esta muestra, que es posible con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, permanecerá hasta el 13 de mayo. (Source INAH)
Ancient MesoAmerica News Updates - Opening Banner Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 27: Nayarit, Mexico - INAH Receives Collection of 287 Objects Belonging to the Aztatlán Culture
Yesterday, Wednesday May 4, 2011, the Institutio Nacional de Antropología e Historia informed that they have received a collection of 287 objects that belong to the Aztatlán culture. This culture florished between circa A.D. 200-1350 in the northwest of the exican state of Nayarit. The collection was formed during some 25 years by the Mexican plastic artist Vladimir Cora, who resides in the town of Acaponeta, Nayarit, located about halfway between Mazatlan and Tepic. The INAH bulletin provides information on the origin of the collection and the Aztatlán culture and presents some short descriptions of iconography (edited by AMaNU):
Recibe INAH piezas arqueológicas de la cultura Aztatlán - Una colección arqueológica compuesta por cerca de 300 piezas que datan del 200 al 1350 d.C., considerada una de las más importantes vinculadas a la cultura Aztatlán que se desarrolló en las tierras bajas del noroccidente de Nayarit, fue recibida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) de manos del artista plástico Vladimir Cora.
A lo largo de 25 años, Vladimir Cora conformó y conservó este acervo arqueológico en su domicilio en la ciudad de Acaponeta, evitando así su tráfico y comercialización fuera de la entidad; recientemente hizo entrega de éste a la Nación, a través de la delegación del INAH en Nayarit, instancia que realizará el registro, estudio y restauración de los 287 objetos prehispánicos que lo componen.
La colección de estos objetos prehispánicos, que permitirá a los especialistas profundizar en el conocimiento de las prácticas ceremoniales de esta antigua civilización, está integrada principalmente por piezas de cerámica, entre las que destacan vasijas decoradas con diseños alusivos al sacrificio ritual y al culto solar, así como cascabeles de cobre, cuentas de concha y piedra verde finamente labradas, y urnas zoomorfas de travertino (tecali).
También sobresalen sellos, malacates lisos y decorados, puntas de proyectil y figurillas, algunas de éstas son antropomorfas del estilo Mazapa y conservan todavía residuos de pigmento.
El arqueólogo Mauricio Garduño Ambriz, del Centro INAH-Nayarit, quien se ha especializado en el estudio de la arqueología de la zona nuclear costera Aztatlán, señaló que el acto de entrega-recepción de esta colección es relevante para la arqueología regional, porque constituye “una excepcional muestra de la cultura material representativa de estas antiguas poblaciones a través del tiempo”.
Asimismo, dijo, este acervo “es reflejo de la experiencia social acumulada a lo largo de por lo menos 15 siglos de ocupación continua en la fértil planicie aluvial localizada en dicha franja costera, abarcando un largo periodo de adaptación y transformación del entorno, desde el Formativo Terminal (0-150/200 d.C.) hasta el Posclásico Tardío (1350-1530 d.C.)”.
Entre los diseños simbólicos identificados en las vasijas del complejo Aztatlán —que datan del Posclásico (850/900-1350 d.C.)— están bandas celestes, cuchillos para sacrificio (técpatl), atados de plumas, caracoles marinos seccionados, crótalos, serpientes de fuego (xiuhcóatl) y grecas escalonadas.
Además, en estos utensilios hay representados personajes de alto rango ricamente ataviados que portan máscaras de Tláloc, así como numerosos cráneos asociados a bolas de zacate (zacatapayolli) en las que se incrustaban huesos largos y espinas de maguey, comúnmente usadas en las ceremonias de autosacrificio dentro del ciclo ritual anual. Estos elementos —al igual que el glifo del planeta Venus— han sido identificados por primera vez dentro del repertorio iconográfico Aztatlán.
“Con este cúmulo de información será posible conformar un esquema más completo sobre las concepciones religiosas y prácticas rituales de carácter propiciatorio vinculadas con el complejo ceremonial Aztatlán del periodo Posclásico”, expresó el experto Mauricio Garduño.
El inventario preliminar y embalaje de las piezas prehispánicas estuvieron a cargo de la restauradora Paula García Reyes y de la arqueóloga Geylú Valderrama. Cabe mencionar que el traslado de las mismas se hizo mediante estrictas normas de seguridad con el apoyo de la Policía Federal de Caminos, hasta su arribó al Museo Regional de Nayarit, en la ciudad de Tepic.
Actualmente esta colección arqueológica está resguardada en la bodega de bienes culturales de ese museo, y a partir de su registro, restauración y curaduría se proyectará el diseño y montaje de una exposición temporal sobre la arqueología costera Aztatlán, la cual se prevé llevar a cabo a finales de 2012 en dicho recinto. (Source INAH)

Sunday, May 1, 2011

Ancient MesoAmerica News Updates - Opening Banner Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 26: Xochicalco, Morelos - Exhibit Shows Three Important Sculptures Discovered 20 Years Ago
The new exhibit "Xochicalco. Patrimonio Mundial. 100 años de investigaciones arqueológicas 1910-2010," shown at the Museo Regional Cuauhnáhuac in Cuernavaca (Morelos), presents three important sculptures which were found 20 years ago at the site of Xochicalco. The exhibit presents these three sculptures, after careful reassembly and conservation, for the first time to the general public, as was reported last Friday, April 29, 2011, by the Instituto Nacional de Antropología e Historia (edited by AMaNU; photos: Contexto de Durango):
Conmemoran 100 años de investigación arqueológica en Xochicalco - Tres esculturas prehispánicas de tamaño natural que fueron halladas en pezados hace casi 20 años, en la Zona Arqueológica de Xochicalco, son mostradas por primera vez en el Museo Regional Cuauhnáhuac, luego de un arduo trabajo de armado y restauración. Su presentación forma parte de la exposición con la cual se conmemoran 100 años de investigaciones arqueológicas en este sitio del estado de Morelos, llevadas a cabo desde 1910 hasta hoy.
Se trata de las representaciones de una deidad masculina denominada El Creador, un jaguar y una iguana, de alrededor de mil años de antigüedad, que dan cuenta de la creación artística alcanzada por los xochicalcas, civilización de la cual aún hay muchos enigmas por descifrar, toda vez que hasta el momento se ha explorado 15% del área que ocupó esta urbe, informó la arqueóloga Silvia Garza Tarazona, responsable de la reconstrucción de las esculturas y curadora de la exhibición.
“Son obras en las que mezclaron lo terrenal con lo divino, de ahí su alto valor simbólico”, expresó la investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), al detallar que el hallazgo de dichas esculturas —que datan del periodo Epiclásico (650-1100 d.C.)— se registró en 1992, como parte de las excavaciones del Proyecto Xochicalco, bajo la dirección del arqueólogo Norberto González Crespo.

“Fueron localizadas en lo que llamamos un ‘tiradero prehispánico’, descubierto al explorar los edificios de la Gran Plataforma, cerca de la Acrópolis. En uno de los cuartos, con el techo caído, se encontró gran cantidad de pedazos de cerámica de esculturas, vasijas, figurillas, huesos humanos y de animales, de los cuales hasta el momento se han registrado 343 piezas”.
Una de las hipótesis de esta gran cantidad de material, comentó la arqueóloga Garza Tarazona, es que en la época prehispánica las esculturas estaban colocadas en el techo de alguno de los cuartos de la Acrópolis. “Esta idea se basa en que el estuco con el que fueron recubiertas las esculturas muestra huellas de intemperismo, debido a su exposición al sol y la lluvia.
“Asimismo, consideramos que se trató de un conjunto importante de esculturas, porque se ha podido determinar que hubo 18 (11 antropomorfas, cuatro de iguanas y tres de pumas). Por el peso y la cantidad podemos suponer que estuvieron en el techo”, detalló.
La arqueóloga del Centro INAH-Morelos abundó que con los sucesos violentos que registró Xochicalco, hacia el año 1100, por la inconformidad de sus habitantes con las formas de gobierno y religión, y que derivaron en su decadencia, el edificio donde estaban las esculturas fue quemado hasta que se colapsó, y con ello se produjo la fragmentación de las obras.
Dada la complejidad para el rearmado de las 18 esculturas, para esta exposición conmemorativa sólo se hizo la reconstrucción de las tres que se presentan en el Museo Cuauhnáhuac “Palacio de Cortés”, donde continuarán exhibiéndose hasta mediados de julio próximo.


La pieza emblemática es la llamada El Creador, que es una escultura de tamaño natural hecha en arcilla, de 1.14 m, 55 cm de ancho y 65 cm de espesor. “Es la representación de un hombre adulto de gran solemnidad. Tiene la nariz ganchuda y sobresale su boca porque tiene grandes colmillos curvos. Está arrodillado sobre la pierna izquierda y sostiene una liana de la que se desconoce su dirección porque no ha sido encontrada. Los ojos tienen similitud con los de deidades del panteón maya.
“Representa a una divinidad relacionada con la fecundidad porque tiene dos penes en forma de lianas que llegan a su espalda hasta el hombro, se anudan en el pecho y una de las puntas llega al muslo izquierdo y la otra posiblemente en el brazo derecho”, comentó la arqueóloga Silvia Garza Tarazona.
La especialista, quien desde hace casi 30 años ha trabajado en las exploraciones de Xochicalco, añadió que este personaje también porta un tocado que simboliza el tiempo, así como semillas de cacao que representaban la riqueza. Esta escultura debió haber estado pintada, como lo apuntan los restos de pigmento rojo que aún se observan en orejas, pelo y en la liana.
Por otra parte, la arqueóloga detalló que la escultura de la iguana mide 1.05 m de largo, 47 cm de alto y 34 cm de espesor. “De todo el conjunto escultórico es la figura que muestra más movimiento, porque tiene la cola levantada y la cara apuntando hacia la izquierda. Además porta pulseras en las patas y un collar de grandes cuentas”.
Mientras que la escultura del puma, de 77 cm de alto, 51 de ancho y 54 de espesor, representa al felino sentado con las orejas hacia atrás, en actitud de alerta, y porta un cordón en el cuello cuyos extremos forman un rectángulo. Esta pieza conserva sus colores originales: cuerpo amarillo, encías y lengua rojas, y pecho blanco.
La exposición Xochicalco. Patrimonio Mundial. 100 años de investigaciones arqueológicas 1910-2010, se presenta en el Museo Regional Cuauhnáhuac “Palacio de Cortés”, ubicado en el centro de Cuernavaca, Morelos. Horario: martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas. Costo de acceso con el mismo boleto de acceso al museo. (Source INAH)