Ancient MesoAmerica News Updates 2011, No. 27: Nayarit, Mexico - INAH Receives Collection of 287 Objects Belonging to the Aztatlán Culture
Yesterday, Wednesday May 4, 2011, the Institutio Nacional de Antropología e Historia informed that they have received a collection of 287 objects that belong to the Aztatlán culture. This culture florished between circa A.D. 200-1350 in the northwest of the exican state of Nayarit. The collection was formed during some 25 years by the Mexican plastic artist Vladimir Cora, who resides in the town of Acaponeta, Nayarit, located about halfway between Mazatlan and Tepic. The INAH bulletin provides information on the origin of the collection and the Aztatlán culture and presents some short descriptions of iconography (edited by AMaNU):
Recibe INAH piezas arqueológicas de la cultura Aztatlán - Una colección arqueológica compuesta por cerca de 300 piezas que datan del 200 al 1350 d.C., considerada una de las más importantes vinculadas a la cultura Aztatlán que se desarrolló en las tierras bajas del noroccidente de Nayarit, fue recibida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) de manos del artista plástico Vladimir Cora.
A lo largo de 25 años, Vladimir Cora conformó y conservó este acervo arqueológico en su domicilio en la ciudad de Acaponeta, evitando así su tráfico y comercialización fuera de la entidad; recientemente hizo entrega de éste a la Nación, a través de la delegación del INAH en Nayarit, instancia que realizará el registro, estudio y restauración de los 287 objetos prehispánicos que lo componen.
La colección de estos objetos prehispánicos, que permitirá a los especialistas profundizar en el conocimiento de las prácticas ceremoniales de esta antigua civilización, está integrada principalmente por piezas de cerámica, entre las que destacan vasijas decoradas con diseños alusivos al sacrificio ritual y al culto solar, así como cascabeles de cobre, cuentas de concha y piedra verde finamente labradas, y urnas zoomorfas de travertino (tecali).
También sobresalen sellos, malacates lisos y decorados, puntas de proyectil y figurillas, algunas de éstas son antropomorfas del estilo Mazapa y conservan todavía residuos de pigmento.
El arqueólogo Mauricio Garduño Ambriz, del Centro INAH-Nayarit, quien se ha especializado en el estudio de la arqueología de la zona nuclear costera Aztatlán, señaló que el acto de entrega-recepción de esta colección es relevante para la arqueología regional, porque constituye “una excepcional muestra de la cultura material representativa de estas antiguas poblaciones a través del tiempo”.
Asimismo, dijo, este acervo “es reflejo de la experiencia social acumulada a lo largo de por lo menos 15 siglos de ocupación continua en la fértil planicie aluvial localizada en dicha franja costera, abarcando un largo periodo de adaptación y transformación del entorno, desde el Formativo Terminal (0-150/200 d.C.) hasta el Posclásico Tardío (1350-1530 d.C.)”.
Entre los diseños simbólicos identificados en las vasijas del complejo Aztatlán —que datan del Posclásico (850/900-1350 d.C.)— están bandas celestes, cuchillos para sacrificio (técpatl), atados de plumas, caracoles marinos seccionados, crótalos, serpientes de fuego (xiuhcóatl) y grecas escalonadas.
Además, en estos utensilios hay representados personajes de alto rango ricamente ataviados que portan máscaras de Tláloc, así como numerosos cráneos asociados a bolas de zacate (zacatapayolli) en las que se incrustaban huesos largos y espinas de maguey, comúnmente usadas en las ceremonias de autosacrificio dentro del ciclo ritual anual. Estos elementos —al igual que el glifo del planeta Venus— han sido identificados por primera vez dentro del repertorio iconográfico Aztatlán.
“Con este cúmulo de información será posible conformar un esquema más completo sobre las concepciones religiosas y prácticas rituales de carácter propiciatorio vinculadas con el complejo ceremonial Aztatlán del periodo Posclásico”, expresó el experto Mauricio Garduño.
El inventario preliminar y embalaje de las piezas prehispánicas estuvieron a cargo de la restauradora Paula García Reyes y de la arqueóloga Geylú Valderrama. Cabe mencionar que el traslado de las mismas se hizo mediante estrictas normas de seguridad con el apoyo de la Policía Federal de Caminos, hasta su arribó al Museo Regional de Nayarit, en la ciudad de Tepic.
Actualmente esta colección arqueológica está resguardada en la bodega de bienes culturales de ese museo, y a partir de su registro, restauración y curaduría se proyectará el diseño y montaje de una exposición temporal sobre la arqueología costera Aztatlán, la cual se prevé llevar a cabo a finales de 2012 en dicho recinto. (Source INAH)
Yesterday, Wednesday May 4, 2011, the Institutio Nacional de Antropología e Historia informed that they have received a collection of 287 objects that belong to the Aztatlán culture. This culture florished between circa A.D. 200-1350 in the northwest of the exican state of Nayarit. The collection was formed during some 25 years by the Mexican plastic artist Vladimir Cora, who resides in the town of Acaponeta, Nayarit, located about halfway between Mazatlan and Tepic. The INAH bulletin provides information on the origin of the collection and the Aztatlán culture and presents some short descriptions of iconography (edited by AMaNU):
Recibe INAH piezas arqueológicas de la cultura Aztatlán - Una colección arqueológica compuesta por cerca de 300 piezas que datan del 200 al 1350 d.C., considerada una de las más importantes vinculadas a la cultura Aztatlán que se desarrolló en las tierras bajas del noroccidente de Nayarit, fue recibida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) de manos del artista plástico Vladimir Cora.
A lo largo de 25 años, Vladimir Cora conformó y conservó este acervo arqueológico en su domicilio en la ciudad de Acaponeta, evitando así su tráfico y comercialización fuera de la entidad; recientemente hizo entrega de éste a la Nación, a través de la delegación del INAH en Nayarit, instancia que realizará el registro, estudio y restauración de los 287 objetos prehispánicos que lo componen.
La colección de estos objetos prehispánicos, que permitirá a los especialistas profundizar en el conocimiento de las prácticas ceremoniales de esta antigua civilización, está integrada principalmente por piezas de cerámica, entre las que destacan vasijas decoradas con diseños alusivos al sacrificio ritual y al culto solar, así como cascabeles de cobre, cuentas de concha y piedra verde finamente labradas, y urnas zoomorfas de travertino (tecali).
También sobresalen sellos, malacates lisos y decorados, puntas de proyectil y figurillas, algunas de éstas son antropomorfas del estilo Mazapa y conservan todavía residuos de pigmento.
El arqueólogo Mauricio Garduño Ambriz, del Centro INAH-Nayarit, quien se ha especializado en el estudio de la arqueología de la zona nuclear costera Aztatlán, señaló que el acto de entrega-recepción de esta colección es relevante para la arqueología regional, porque constituye “una excepcional muestra de la cultura material representativa de estas antiguas poblaciones a través del tiempo”.
Asimismo, dijo, este acervo “es reflejo de la experiencia social acumulada a lo largo de por lo menos 15 siglos de ocupación continua en la fértil planicie aluvial localizada en dicha franja costera, abarcando un largo periodo de adaptación y transformación del entorno, desde el Formativo Terminal (0-150/200 d.C.) hasta el Posclásico Tardío (1350-1530 d.C.)”.
Entre los diseños simbólicos identificados en las vasijas del complejo Aztatlán —que datan del Posclásico (850/900-1350 d.C.)— están bandas celestes, cuchillos para sacrificio (técpatl), atados de plumas, caracoles marinos seccionados, crótalos, serpientes de fuego (xiuhcóatl) y grecas escalonadas.
Además, en estos utensilios hay representados personajes de alto rango ricamente ataviados que portan máscaras de Tláloc, así como numerosos cráneos asociados a bolas de zacate (zacatapayolli) en las que se incrustaban huesos largos y espinas de maguey, comúnmente usadas en las ceremonias de autosacrificio dentro del ciclo ritual anual. Estos elementos —al igual que el glifo del planeta Venus— han sido identificados por primera vez dentro del repertorio iconográfico Aztatlán.
“Con este cúmulo de información será posible conformar un esquema más completo sobre las concepciones religiosas y prácticas rituales de carácter propiciatorio vinculadas con el complejo ceremonial Aztatlán del periodo Posclásico”, expresó el experto Mauricio Garduño.
El inventario preliminar y embalaje de las piezas prehispánicas estuvieron a cargo de la restauradora Paula García Reyes y de la arqueóloga Geylú Valderrama. Cabe mencionar que el traslado de las mismas se hizo mediante estrictas normas de seguridad con el apoyo de la Policía Federal de Caminos, hasta su arribó al Museo Regional de Nayarit, en la ciudad de Tepic.
Actualmente esta colección arqueológica está resguardada en la bodega de bienes culturales de ese museo, y a partir de su registro, restauración y curaduría se proyectará el diseño y montaje de una exposición temporal sobre la arqueología costera Aztatlán, la cual se prevé llevar a cabo a finales de 2012 en dicho recinto. (Source INAH)
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