Ancient MesoAmerica News Updates 2007, No. 7: Xochicalco, Morelos - Recent Archaeological Discoveries on the End of the Site

On Monday May 7, 2007, the Consejo Nacional para las Culturas y las Artes posted on their website a notice on recent archaeological material collected at the site of Xochicalco important to our understanding of the downfall or end of the site (edited by AMaNU):

Evidencia arqueologica remite final tragico de Xochicalco - En tan sólo 250 años, la metrópolis de Xochicalco —en el estado de Morelos— logró convertirse en una de las principales de Mesoamérica, su dominio sobre todo el Valle del Amacuzac y su red comercial extendida hasta la zona maya no impidió, sin embargo, que en su interior se gestara la inconformidad política y social que le llevaría a un precoz y trágico ocaso.

El arqueólogo Norberto González Crespo, responsable de los trabajos de exploración en el sitio desde hace más de veinte años, explicó que si bien no se trata de la única ciudad prehispánica que acabó sus días siendo víctima del fuego —Teotihuacan y La Quemada también lo fueron—, el fin de Xochicalco fue particularmente dramático y la evidencia arqueológica apunta hacia dos hipótesis como causas del suceso.

Una de las teorías apunta a una disputa entre dos grupos de poder mientras la otra, a una revuelta popular. Ambas se encuentran fundadas en material ubicado en el área de la Acrópolis de Xochicalco, ciudad que tuvo su auge durante el Epiclásico (650-900 d.C.), momento caracterizado por la inestabilidad política y económica, y la creciente militarización del área mesoamericana.

En el primer caso, dijo, es posible observar en un altar policromado localizado alrededor del Juego de Pelota este, un glifo que representa a dos bandos gobernantes —compuestos por siete y nueve personajes, respectivamente— con vírgulas de la palabra pero de mayor extensión y rodeadas de pedernales, lo que refiere una acalorada discusión.

“Es posible que un bando haya querido dominar a otro, pero también, aún más creíble, que el pueblo decidiera rebelarse. En ese sentido, Xochicalco es una de las metrópolis con mayor cantidad de construcción por metro cuadrado, y levantar esto en dos siglos representó una mano de obra constante y ardua, lo que pudo originar un descontento generalizado.”

“Para ingresar a la Acrópolis era necesario pasar pórticos dispuestos como una forma de control. Al excavar en esos perímetros hemos ubicado una gran cantidad de esqueletos, por ejemplo, en uno de ellos se hallaron cerca de 80 y en otros dos accesos, grupos de seis a ocho osamentas (de mujeres y niños) que por la posición revelan que los cuerpos estaban abrazados en el momento de darles muerte”, precisó el especialista.

La mutilación y dispersión de esculturas y otros elementos sagrados, a la vez que una gran cantidad de carbón en el área central de Xochicalco, indican que seguramente hubo un gran incendio. En contraste, en los espacios habitacionales de las clases inferiores, las piezas de uso cotidiano se encuentran en su lugar, es decir, que fueron abandonados paulatinamente y sin rastros de violencia.

Abundó González Crespo, “si un grupo pelea con otro por el poder, uno de ellos continúa al frente, pero cuando es el pueblo el que se rebela, acaba con todo: gobierno, control de impuestos y tributos. La ciudad muere sola. Además en la Acrópolis, la élite iba adornada y ninguno de los esqueletos encontrados ostentaba alguna joya, es obvio que hubo saqueo.

A pesar de su rivalidad con otras ciudades de Mesoamérica como Teotenango, Cantona, Palenque y Copán en la zona maya, o el Tajín, “Xochicalco —referida en fuentes históricas como inexpugnable— muere por causas internas y en pleno apogeo, cuando tenía alrededor de 25 mil habitantes”.
Explorado menos de un 30 por ciento - Los cuatro kilómetros cuadrados de la Acrópolis de Xochicalco representan menos del 30 por ciento de lo que en su momento debió ser la ciudad, comentó el arqueólogo Norberto González. Este año la excavación continuará en uno de los espacios de la misma donde mediante el uso del radar de penetración se ubicaron tres posibles entierros y una subestructura.

El experto apuntó que en lo particular desearía realizar labores de exploración en el cerro Coatzin, conocido popularmente como La bodega, en orientación noreste respecto de la Acrópolis. La bodega “es una fortaleza impresionante, se trata de una estructura rectangular con un foso alrededor, donde seguramente vivía la élite del ejército xohicalca”. En la actualidad se trabajan 17 proyectos de investigación en Xochicalco, uno de ellos encaminado a la preservación de la flora y la fauna local con el propósito de acercar al visitante al entorno de la zona arqueológica. Respecto a la afluencia, mientras en 1992 —cuando se reemprendieron los trabajos arqueológicos— asistían veinte mil personas anualmente, el año pasado fueron registrados ochocientos mil asistentes (source CONACULTA - Sala de Prensa).