Ancient MesoAmerica News Updates 2008, No. 4: La Ventilla, Teotihuacan, Mexico - Upcoming Restoration and Conservation of the La Ventilla Murals
At Teotihuacan, the section known as La Ventilla is well-known for its abundance of polychrome murals dating to circa AD 400-700. In 2008, the Instituto Nacional de Antropologia e Historia will initiate a restoration and conservation program for some of the murals, as was reported today, Wednesday January 9, 2008, by the online edition of the daily Mexican newspaper Milenio (edited by AMaNU):
Instaura INAH criterios de restauración y conservación en La Ventilla - En 2008, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) intervendrá los frentes 2 y 4 de La Ventilla, zona arqueológica de Teotihuacan, destacando en este último pintura mural con la representación de animales acuáticos y otros de carácter fantástico, procediendo a su conservación.
En un comunicado del INAH, Rogelio Rivero Chong, responsable de la conservación de esa zona arqueológica, explicó que “en este conjunto arquitectónico de La Ventilla estamos estableciendo parámetros de restauración y conservación, que se pueden replicar más tarde a muchas otras zonas arqueológicas”. Comentó que en la segunda mitad de 2007 se estableció un programa de consolidación para esta área, a fin de mejorar la presentación del bien cultural, considerado el ejemplo más representativo de un barrio de la gran orbe teotihuacana.
Dicho programa inició con trabajos en el Frente 1, que es la plataforma de acceso y que incluye, entre otros espacios, los conocidos como patios Blanco y de Chalchihuites, así como el Templo de las Grecas, sitios que dan cuenta de los estatus concentrados en estos sectores habitacionales. Estas labores, comentó el especialista adscrito a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH, “comprendieron desde la realización de un desyerbe generalizado en el conjunto, tanto en los monumentos prehispánicos como en la periferia”.
Hasta la homologación de criterios en la intervención de las edificaciones, para dar un aspecto que se denomina de “ruina conservada”, añadió. “Se llevó a cabo la eliminación de resanes de cemento y se colocaron ribetes con mezcla de cal-arena. También, y debido a que en ciertos lugares el agua se estanca, hemos reintegrado algunos pisos para canalizarla, es decir, fueron adecuadas pendientes en varias de las habitaciones, con el fin de dirigir el líquido a drenajes ya existentes, incluso, algunos teotihuacanos”, afirmó Rivero Chong.
“El resto de escalera, de alfarda, de tablero, etcétera, se interviene de manera que su lectura final sea la de una `ruina conservada’, brindamos un acabado que brinde la información de que se trata de un vestigio arqueológico y que significa algo arquitectónicamente”, apuntó.
Afirmó el experto en antropología que el Frente 4 se trabajará próximamente, cuyas labores serán prácticamente las que se efectuaron en el Frente 1, añadiéndose las de conservación de la pintura mural. Por otra parte, con la asesoría del biólogo Pablo Torres, adscrito también a la CNCPC, se emprendió el mejoramiento de las áreas verdes aledañas al conjunto de La Ventilla.
Se identificaron especies endémicas, entre ellas, sábila y distintos tipos de nopal, como el tunero y el tapón, y otras cactáceas, y las de tipo nocivo, que crecían sobre los monumentos, para este último problema se colocaron geotextiles antivegetativos.
Rivero Chong recordó que todas estas iniciativas son tendientes a la futura apertura al público de La Ventilla, proyecto coordinado por el doctor Rubén Cabrera, y en donde se puede desarrollar una visita muy diferente a la que tiene lugar en La Ciudadela. Lo anterior en el sentido de que va más encaminada a comprender la vida cotidiana en Teotihuacán y no solamente la apreciación de la monumentalidad arquitectónica y urbana.
“La Ventilla es el mejor ejemplo de un barrio teotihuacano, ahí tienes los diversos estatus y funciones arquitectónicas. Esa es su importancia; entre los vestigios arqueológicos expuestos está, por ejemplo, el Patio de los Glifos que es único en todo Teotihuacán porque en él quedaron registradas las pocas evidencias de escritura de esa civilización” (Notimex/source Milenio).
En un comunicado del INAH, Rogelio Rivero Chong, responsable de la conservación de esa zona arqueológica, explicó que “en este conjunto arquitectónico de La Ventilla estamos estableciendo parámetros de restauración y conservación, que se pueden replicar más tarde a muchas otras zonas arqueológicas”. Comentó que en la segunda mitad de 2007 se estableció un programa de consolidación para esta área, a fin de mejorar la presentación del bien cultural, considerado el ejemplo más representativo de un barrio de la gran orbe teotihuacana.
Dicho programa inició con trabajos en el Frente 1, que es la plataforma de acceso y que incluye, entre otros espacios, los conocidos como patios Blanco y de Chalchihuites, así como el Templo de las Grecas, sitios que dan cuenta de los estatus concentrados en estos sectores habitacionales. Estas labores, comentó el especialista adscrito a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del INAH, “comprendieron desde la realización de un desyerbe generalizado en el conjunto, tanto en los monumentos prehispánicos como en la periferia”.
Hasta la homologación de criterios en la intervención de las edificaciones, para dar un aspecto que se denomina de “ruina conservada”, añadió. “Se llevó a cabo la eliminación de resanes de cemento y se colocaron ribetes con mezcla de cal-arena. También, y debido a que en ciertos lugares el agua se estanca, hemos reintegrado algunos pisos para canalizarla, es decir, fueron adecuadas pendientes en varias de las habitaciones, con el fin de dirigir el líquido a drenajes ya existentes, incluso, algunos teotihuacanos”, afirmó Rivero Chong.
“El resto de escalera, de alfarda, de tablero, etcétera, se interviene de manera que su lectura final sea la de una `ruina conservada’, brindamos un acabado que brinde la información de que se trata de un vestigio arqueológico y que significa algo arquitectónicamente”, apuntó.
Afirmó el experto en antropología que el Frente 4 se trabajará próximamente, cuyas labores serán prácticamente las que se efectuaron en el Frente 1, añadiéndose las de conservación de la pintura mural. Por otra parte, con la asesoría del biólogo Pablo Torres, adscrito también a la CNCPC, se emprendió el mejoramiento de las áreas verdes aledañas al conjunto de La Ventilla.
Se identificaron especies endémicas, entre ellas, sábila y distintos tipos de nopal, como el tunero y el tapón, y otras cactáceas, y las de tipo nocivo, que crecían sobre los monumentos, para este último problema se colocaron geotextiles antivegetativos.
Rivero Chong recordó que todas estas iniciativas son tendientes a la futura apertura al público de La Ventilla, proyecto coordinado por el doctor Rubén Cabrera, y en donde se puede desarrollar una visita muy diferente a la que tiene lugar en La Ciudadela. Lo anterior en el sentido de que va más encaminada a comprender la vida cotidiana en Teotihuacán y no solamente la apreciación de la monumentalidad arquitectónica y urbana.
“La Ventilla es el mejor ejemplo de un barrio teotihuacano, ahí tienes los diversos estatus y funciones arquitectónicas. Esa es su importancia; entre los vestigios arqueológicos expuestos está, por ejemplo, el Patio de los Glifos que es único en todo Teotihuacán porque en él quedaron registradas las pocas evidencias de escritura de esa civilización” (Notimex/source Milenio).
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