Ancient MesoAmerica News Updates 2008, No. 5: Sierra de Zongolica, Veracruz - INAH Develops Archaeological Projects at Amoltepec and Tepantipak
Tehuipango is a Nahua speaking community located between the Valle de Orizaba and the Valle de Tehuacan, in the heart of the Sierra de Zongolica, Veracruz, Mexico. The Instituto Nacional de Antropologia e Historia will initiate projects at two archaeological sites close to this community, Amoltepec and Tepantipak. The projects will start this year, when sufficient funds have been secured, and will employ the inhabitants of the community of Tehuipango, the third poorest in Mexico, as was reported today, Thursday January 10, 2008, by the online edition of the daily Mexican newspaper Milenio (edited by AMaNU):
INAH desarrolla proyecto arqueológico en la sierra de Zongolica - Habitantes de la localidad nahua de Tehuipango, zona enclavada en el corazón de la Sierra de Zongolica, llevan a cabo un importante proyecto que busca revertir las condiciones de pobreza y marginación que enfrentan, mediante la puesta en valor de su patrimonio vivo y edificado.
En esta labor, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) brindan su asesoría para iniciar trabajos arqueológicos en dos importantes sitios aledaños a la comunidad: Amoltepec y Tepantipak.
También impulsará un modelo de desarrollo comunitario que más tarde pueda multiplicarse en otras localidades que atraviesan por una situación social adversa, como la de Tehuipango, uno de los municipios de mayor pobreza en América Latina. Con poco más de 20 mil habitantes, Tehuipango, situada entre los valles de Orizaba y de Tehuacán, es a la vez el tercer municipio más pobre del país y el primero de Veracruz.
Actualmente se realizan gestiones ante el gobierno estatal para obtener recursos adicionales, con el objetivo de dar inicio en 2008 a las tareas prioritarias de este proyecto. Iván Romero Redondo, antropólogo social adscrito al Centro INAH Veracruz, explicó que el Proyecto de Desarrollo Comunitario para Tehuipango, surgió de los propios habitantes del lugar: campesinos, maestros y comerciantes, quienes crearon hace un par de años la asociación civil Tojcha Tlajsojtli, “El tesoro de nuestro pueblo”, en franca alusión al patrimonio cultural de su municipio.
“En un primer momento la iniciativa se abocaba sólo al rescate de los dos sitios arqueológicos, pero los mismos pobladores se dieron cuenta que había muchas expresiones de su cultura que se estaban perdiendo de igual forma o, peor aún, de manera más acelerada. De tal suerte que comenzaron a sensibilizarse sobre su lengua, sus textiles, sus artesanía y técnicas agrícolas, entre otros aspectos”.
Para 2009 se espera arrancar las actividades arqueológicas y una campaña para erradicar el analfabetismo, “la intención es que en cinco años, Tehuipango se convierta en un centro cultural que irradie positivamente también en las comunidades de la Sierra de Zongolica y que de alguna manera se convierta en referente para otras regiones indígenas de México”.
El especialista, quien a su vez labora dentro del proyecto institucional Etnografía de las Regiones Indígenas de México en el Nuevo Milenio, señaló que ambas zonas arqueológicas, Amoltepec (en el Cerro de los Amoles) y Tepantipak (en la orilla de la casa de los señores), mantienen hasta hoy en día una función ceremonial muy importante.
De manera particular, en Amoltepec se realiza la misa principal del municipio de Tehuipango, dedicada a Santiago Apóstol; mientras que en Tepantipak, se realizan xochitlallis o juegos de pelota, en aras de conseguir el beneficio de los “Señores de Tlalocan” para cuestiones agrícolas. “Se trata de sitios expuestos, al menos en el caso de Amoltepec, y que podrían datar del 300 d.C.
El hallazgo de Tepantipak se dio a partir de la noticia dada por un miembro de la comunidad que encontró vestigios al realizar trabajos en su vivienda”, refirió. De esa manera se encontraron estructuras que al parecer tenían finalidades ceremoniales, inclusive fue localizada una cámara en cuyo interior suponemos deben existir diversos objetos y utensilios.
Hemos generado distintos espacios de diálogo con la comunidad, que ha propiciado que detectemos distintas piezas con valor arqueológico. “Hace 6 meses, por ejemplo, se logró recuperar un entierro funerario prehispánico, una osamenta prácticamente completa junto con ollas de barro y otros elementos de ofrenda.
Cabe anotar que anteriormente, estos vestigios eran tirados o rotos por la gente al creer que eran objetos de brujería”, abundó. Romero Redondo explicó que otras líneas de acción que proyecta este modelo alternativo de desarrollo en Tehuipango son la conformación de un museo comunitario de tipo arqueológico y etnográfico, fomento de talleres para revitalizar la producción artesanal tradicional, y generación de pequeñas cooperativas encaminadas a ofrecer servicios de eco y etnoturismo.
En lo que respecta al apartado del patrimonio cultural, se prevé consolidar una red de brigadistas de estudiantes de la comunidad que paralelamente ayude a crear el inventario de piezas arqueológicas del municipio y participe en las tareas de restauración arqueológicas de Amoltepec y Tepantipak. Entre las instituciones que también se han sumado a esta inactiva se encuentran la Universidad Veracruzana, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la asociación civil “Laboratorio Escénico” y la parroquia de la localidad (Notimex; source Milenio).
En esta labor, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) brindan su asesoría para iniciar trabajos arqueológicos en dos importantes sitios aledaños a la comunidad: Amoltepec y Tepantipak.
También impulsará un modelo de desarrollo comunitario que más tarde pueda multiplicarse en otras localidades que atraviesan por una situación social adversa, como la de Tehuipango, uno de los municipios de mayor pobreza en América Latina. Con poco más de 20 mil habitantes, Tehuipango, situada entre los valles de Orizaba y de Tehuacán, es a la vez el tercer municipio más pobre del país y el primero de Veracruz.
Actualmente se realizan gestiones ante el gobierno estatal para obtener recursos adicionales, con el objetivo de dar inicio en 2008 a las tareas prioritarias de este proyecto. Iván Romero Redondo, antropólogo social adscrito al Centro INAH Veracruz, explicó que el Proyecto de Desarrollo Comunitario para Tehuipango, surgió de los propios habitantes del lugar: campesinos, maestros y comerciantes, quienes crearon hace un par de años la asociación civil Tojcha Tlajsojtli, “El tesoro de nuestro pueblo”, en franca alusión al patrimonio cultural de su municipio.
“En un primer momento la iniciativa se abocaba sólo al rescate de los dos sitios arqueológicos, pero los mismos pobladores se dieron cuenta que había muchas expresiones de su cultura que se estaban perdiendo de igual forma o, peor aún, de manera más acelerada. De tal suerte que comenzaron a sensibilizarse sobre su lengua, sus textiles, sus artesanía y técnicas agrícolas, entre otros aspectos”.
Para 2009 se espera arrancar las actividades arqueológicas y una campaña para erradicar el analfabetismo, “la intención es que en cinco años, Tehuipango se convierta en un centro cultural que irradie positivamente también en las comunidades de la Sierra de Zongolica y que de alguna manera se convierta en referente para otras regiones indígenas de México”.
El especialista, quien a su vez labora dentro del proyecto institucional Etnografía de las Regiones Indígenas de México en el Nuevo Milenio, señaló que ambas zonas arqueológicas, Amoltepec (en el Cerro de los Amoles) y Tepantipak (en la orilla de la casa de los señores), mantienen hasta hoy en día una función ceremonial muy importante.
De manera particular, en Amoltepec se realiza la misa principal del municipio de Tehuipango, dedicada a Santiago Apóstol; mientras que en Tepantipak, se realizan xochitlallis o juegos de pelota, en aras de conseguir el beneficio de los “Señores de Tlalocan” para cuestiones agrícolas. “Se trata de sitios expuestos, al menos en el caso de Amoltepec, y que podrían datar del 300 d.C.
El hallazgo de Tepantipak se dio a partir de la noticia dada por un miembro de la comunidad que encontró vestigios al realizar trabajos en su vivienda”, refirió. De esa manera se encontraron estructuras que al parecer tenían finalidades ceremoniales, inclusive fue localizada una cámara en cuyo interior suponemos deben existir diversos objetos y utensilios.
Hemos generado distintos espacios de diálogo con la comunidad, que ha propiciado que detectemos distintas piezas con valor arqueológico. “Hace 6 meses, por ejemplo, se logró recuperar un entierro funerario prehispánico, una osamenta prácticamente completa junto con ollas de barro y otros elementos de ofrenda.
Cabe anotar que anteriormente, estos vestigios eran tirados o rotos por la gente al creer que eran objetos de brujería”, abundó. Romero Redondo explicó que otras líneas de acción que proyecta este modelo alternativo de desarrollo en Tehuipango son la conformación de un museo comunitario de tipo arqueológico y etnográfico, fomento de talleres para revitalizar la producción artesanal tradicional, y generación de pequeñas cooperativas encaminadas a ofrecer servicios de eco y etnoturismo.
En lo que respecta al apartado del patrimonio cultural, se prevé consolidar una red de brigadistas de estudiantes de la comunidad que paralelamente ayude a crear el inventario de piezas arqueológicas del municipio y participe en las tareas de restauración arqueológicas de Amoltepec y Tepantipak. Entre las instituciones que también se han sumado a esta inactiva se encuentran la Universidad Veracruzana, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la asociación civil “Laboratorio Escénico” y la parroquia de la localidad (Notimex; source Milenio).
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