Ancient MesoAmerica News Updates 2007, No. 20: Peralta, Guanajuato - Work Advances Towards the Opening of the Archaeological Site
On Friday May 25, 2007, the Instituto Nacional de Anthropologia e Historia posted a notice on their website in the section Sala de Prensa on the archaeological research that has been carried out at Peralta, a site in the Mexican state of Guanajuato (edited by AMaNU):
Avanzan trabajos para la apertura de la zona arqueológica Peralta, en Guanajuato - Ubicada cronológicamente en el periodo Clásico —entre el 300 y 700 d. C.—, la Zona Arqueológica Peralta, en el estado de Guanajuato, en la que se lleva a cabo la restauración de tres conjuntos arquitectónicos explorados, podría ser abierta al público durante la mitad del próximo año.
Lizbethe Pérez Álvarez, arqueóloga del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que el sitio prehispánico detectado en la década de 1980, ha sido objeto de trabajos de excavación, investigación y restauración desde el 2002 a la fecha, lo que ha permitido la liberación de tres espacios ceremoniales: el primero denominado Doble Templo y Patio Hundido; el segundo conocido como el Recinto de los Gobernantes y el tercero nombrado Patio Hundido.
“Este lugar ha sido identificado como uno de los sitios más grandes e importantes de Guanajuato, al haber fungido en la época antigua como una cabecera de poder de una unidad político-territorial en el suroeste del estado y que pudo haber tenido bajo su dominio cerca de 30 núcleos poblacionales”.
“El florecimiento se ha ubicado entre el 300 y el 700 de nuestra era, en el periodo Clásico, y su abandono pudo haberse dado en el Epiclásico, hacia finales del 800 y principios del 900 a causa de un cambio climático en el Bajío”, explicó. La Zona Arqueológica Peralta se localiza en la comunidad de San José Peralta, en el municipio de Abasolo, a 500 metros del Río Lerma, donde arqueólogos y restauradores del INAH llevan cabo la restauración y consolidación de los tres principales conjuntos arquitectónicos que han sido liberados y que formaron parte del área ceremonial que ocupa un área de dos hectáreas.
“Hasta el momento los trabajos presentan un avance del 60 por ciento y esperamos que la apertura del sitio pueda realizarse durante el 2008, posiblemente también con un Museo de Sitio que muestre los materiales arqueológicos que se han hallado, del cual ya contamos con el diseño y plano arquitectónico”, adelantó la arqueóloga. No obstante que se pueden observar edificaciones piramidales, la principal característica de esta zona arqueológica radica en sus patios hundidos y el carecer de altares. “El eje constructivo gira alrededor de este tipo de espacios que tuvieron una función de ser puntos de aglomeración de los habitantes para el desarrollo de ceremonias cívicas y religiosas”, detalló Pérez Álvarez.
Esta serie de espacios rectangulares destacan en el centro del conjunto denominado Doble Templo, y en la parte posterior del Recinto de los Gobernantes cuyo patio se ha identificado como el de mayor dimensión del Bajío, con 150 por 150 metros y en cuyo perímetro se han hallado también restos de habitaciones. “En el extremo poniente hay una estructura semicircular que penetra este patio hundido, como si fuese un escenario”, refirió al puntualizar que se han registrado cinco espacios de este tipo con distintas variantes.
En lo que respecta a la parte de investigación de este proyecto encabezado por el arqueólogo Efraín Cárdenas García, durante el 2004 se registró el hallazgo de un par de entierros y modestas ofrendas. “Uno de ellos se registró en el Recinto de los Gobernantes donde se encontraron los restos de un individuo acompañado por una ofrenda con diversos materiales, entre los que destaca la turquesa, mineral que fue común en el Centro de México pero no en el Bajío. Por el contexto se ha estimado que corresponde al periodo Clásico y se cree que se trató de un personaje de alto rango”.
“El otro hallazgo se dio en el Doble Templo, entre cuyos materiales ofrendados se encontraba un cascabel de cobre, lo que hace referencia a que se trata de un entierro tarasco, es decir de una época posterior al abandono del sitio y que fue reocupado por esta etnia como un lugar de paso porque no hay evidencias de edificaciones contemporáneas”, precisó la especialista.
La arqueóloga subrayó que las investigaciones aún no han permitido definir con exactitud qué cultura fue la que ocupó el sitio. Se cree que fue habitado por una cultura originaria del lugar y que se ha denominado como bajeña. “Esto se ha determinado con base en los rasgos arquitectónicos y materiales cerámicos que señalan que Peralta tal vez fue un sitio de confluencia entre grupos norteños y del centro que al pasar por este punto se quedaron aquí y dieron origen a esta cultura”, manifestó.
Pérez Álvarez adelantó que actualmente se encuentran en estudio muestras de los materiales óseos y cerámicos hallados en las ofrendas, cuyos resultados se estima tener en cuatro meses, lo que permitirá conocer mayores aspectos de los antiguos habitantes del lugar. Añadió que también se efectuarán estudios de polen, con el fin de determinar las causas del abandono del lugar; su hipótesis indica que se dio por un cambio climático que provocó el desbordamiento del río Lerma e inundó este centro ceremonial.
Finalmente, comentó que ya se concluyó el expediente técnico y la propuesta de protección de una poligonal de 10 hectáreas de la sierra de Abasolo que se estima ocupó la antigua ciudad, ante la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH (source INAH - Sala de Prensa).
“Este lugar ha sido identificado como uno de los sitios más grandes e importantes de Guanajuato, al haber fungido en la época antigua como una cabecera de poder de una unidad político-territorial en el suroeste del estado y que pudo haber tenido bajo su dominio cerca de 30 núcleos poblacionales”.
“El florecimiento se ha ubicado entre el 300 y el 700 de nuestra era, en el periodo Clásico, y su abandono pudo haberse dado en el Epiclásico, hacia finales del 800 y principios del 900 a causa de un cambio climático en el Bajío”, explicó. La Zona Arqueológica Peralta se localiza en la comunidad de San José Peralta, en el municipio de Abasolo, a 500 metros del Río Lerma, donde arqueólogos y restauradores del INAH llevan cabo la restauración y consolidación de los tres principales conjuntos arquitectónicos que han sido liberados y que formaron parte del área ceremonial que ocupa un área de dos hectáreas.
“Hasta el momento los trabajos presentan un avance del 60 por ciento y esperamos que la apertura del sitio pueda realizarse durante el 2008, posiblemente también con un Museo de Sitio que muestre los materiales arqueológicos que se han hallado, del cual ya contamos con el diseño y plano arquitectónico”, adelantó la arqueóloga. No obstante que se pueden observar edificaciones piramidales, la principal característica de esta zona arqueológica radica en sus patios hundidos y el carecer de altares. “El eje constructivo gira alrededor de este tipo de espacios que tuvieron una función de ser puntos de aglomeración de los habitantes para el desarrollo de ceremonias cívicas y religiosas”, detalló Pérez Álvarez.
Esta serie de espacios rectangulares destacan en el centro del conjunto denominado Doble Templo, y en la parte posterior del Recinto de los Gobernantes cuyo patio se ha identificado como el de mayor dimensión del Bajío, con 150 por 150 metros y en cuyo perímetro se han hallado también restos de habitaciones. “En el extremo poniente hay una estructura semicircular que penetra este patio hundido, como si fuese un escenario”, refirió al puntualizar que se han registrado cinco espacios de este tipo con distintas variantes.
En lo que respecta a la parte de investigación de este proyecto encabezado por el arqueólogo Efraín Cárdenas García, durante el 2004 se registró el hallazgo de un par de entierros y modestas ofrendas. “Uno de ellos se registró en el Recinto de los Gobernantes donde se encontraron los restos de un individuo acompañado por una ofrenda con diversos materiales, entre los que destaca la turquesa, mineral que fue común en el Centro de México pero no en el Bajío. Por el contexto se ha estimado que corresponde al periodo Clásico y se cree que se trató de un personaje de alto rango”.
“El otro hallazgo se dio en el Doble Templo, entre cuyos materiales ofrendados se encontraba un cascabel de cobre, lo que hace referencia a que se trata de un entierro tarasco, es decir de una época posterior al abandono del sitio y que fue reocupado por esta etnia como un lugar de paso porque no hay evidencias de edificaciones contemporáneas”, precisó la especialista.
La arqueóloga subrayó que las investigaciones aún no han permitido definir con exactitud qué cultura fue la que ocupó el sitio. Se cree que fue habitado por una cultura originaria del lugar y que se ha denominado como bajeña. “Esto se ha determinado con base en los rasgos arquitectónicos y materiales cerámicos que señalan que Peralta tal vez fue un sitio de confluencia entre grupos norteños y del centro que al pasar por este punto se quedaron aquí y dieron origen a esta cultura”, manifestó.
Pérez Álvarez adelantó que actualmente se encuentran en estudio muestras de los materiales óseos y cerámicos hallados en las ofrendas, cuyos resultados se estima tener en cuatro meses, lo que permitirá conocer mayores aspectos de los antiguos habitantes del lugar. Añadió que también se efectuarán estudios de polen, con el fin de determinar las causas del abandono del lugar; su hipótesis indica que se dio por un cambio climático que provocó el desbordamiento del río Lerma e inundó este centro ceremonial.
Finalmente, comentó que ya se concluyó el expediente técnico y la propuesta de protección de una poligonal de 10 hectáreas de la sierra de Abasolo que se estima ocupó la antigua ciudad, ante la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH (source INAH - Sala de Prensa).
posted by ahximbalmaya at
10:35 PM
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