Ancient MesoAmerica News Updates 2007, No. 58: Collections - Over 1,000,000 Archaeological Objects in Registered Private Collections in Mexico
Today, Sunday August 19, 2007, the online edition of the Mexican daily newspaper La Cronica de Hoy posted a report on the presence of over 1,000,000 archaeological objects in private collections in Mexico, as registered by the Instituto Nacional de Antropologia e Historia (edited by AMaNU):
Más de un millón de piezas arqueológicas, en manos de particulares - Contra lo que pudiese pensarse, cualquier persona puede tener bajo su resguardo piezas arqueológicas y decorar su mesita de centro con idolitos, flechas de obsidiana o vasijas de barro. Puede incluso formar su propia colección e irla enriqueciendo poco a poco. ¿Corrupción? Nada de eso. La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos establece que cualquier particular puede tener bajo su resguardo las piezas arqueológicas que desee, siempre y cuando las registre ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para evitar su venta ilegal.
“Los particulares solamente tendrán que registrar las piezas ante el instituto y solicitar lo que llaman una concesión de uso”, explicó en entrevista con Crónica María Villarreal, Coordinadora Nacional del Departamento Jurídico del INAH. Sin embargo, aclaró, “se trata únicamente de que particulares tengan en su poder las piezas, sin convertirse nunca en los dueños, pues éstas son Patrimonio de la Nación”. “En realidad —agregó la experta— la concesión de uso no les da derecho más que para ostentarlas, a la vez que los compromete a conservarlas en buen estado”. Si el coleccionista quiere restaurar, exhibir o simplemente cambiar de sitio las piezas, tendrá forzosamente que dar aviso al INAH, instituto que, por otra parte, puede solicitar el acervo en calidad de préstamo cuando así lo necesite. En estos términos, sería incorrecto hablar de expropiación, es decir, de una compra forzada, porque eso significaría que la persona es la propietaria, y no se puede expropiar algo que no tiene un dueño.
Explicó Villarreal que al momento de hacer la catalogación, el INAH hace un estudio minucioso de los objetos, haciendo una descripción de la época a la que pertenecen, los materiales de los que están hechos y las medidas que los conforman. Tal y como se ha hecho hasta ahora con las más de un millón de piezas arqueológicas registradas por el INAH desde 1972, algunas de las cuales estuvieron bajo el resguardo de destacados artistas.“Si uno visita el Museo Diego Rivera Anahuacalli o la Casa Azul de Frida Kahlo encontrará piezas arqueológicas que en su momento tanto Diego como Frida registraron a la autoridad competente”, señaló Alfonso Suárez del Real, secretario de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados. dificultad. Sin embargo, no todo es tan sencillo. “El problema —dice Del Real— es cuando alguien encuentra las piezas y no las declara. Esto el código federal lo condena como delito contra los bienes nacionales o del patrimonio cultural de la nación, con penas bastante severas”.
En la década de los setenta, autoridades advirtieron que muchos particulares tenían en su poder pequeños tesoros arqueológicos, por lo que se decidió implementar esta ley para comenzar a hacer un registro, no obstante, reconoce Villarreal, la tarea es complicada. Es difícil porque nadie puede evitar que alguien se encuentre una pieza y la guarde en su casa sin registrarla. “En un saqueo, por ejemplo, es muy difícil saber qué o cuánto se llevan. Considero que ha habido un avance, sin embargo es muy difícil demostrarlo en términos concretos. No hay con qué compararlo. Es imposible saber cuántos no registran lo que tienen”, menciona Villarreal. El panorama ideal es este: que la gente registre las piezas arqueológicas que tiene en su poder. Pero qué hacer cuando es tan fácil llevarlas a casa sin dar parte a la instancia indicada, en este caso el INAH. En realidad, muy poco. Lo único que queda, reconoce Villarreal, es apostar por campañas que ayuden a concientizar a la gente.
“Actualmente se trabaja con las comunidades explicándoles cuál es el procedimiento de registro en caso de un hallazgo fortuito, o en caso de saqueos y robos. Tenemos algunos programas para evitar el tráfico y comercio de patrimonio arqueológico e histórico de manera ilegal. “Asimismo, se trabaja de manera constante con aduanas para tener acciones preventivas e incluso con agentes de Ministerio Publico para prevenir el robo. Creo que ha habido un avance, aunque esto es muy difícil saber esto. En un saqueo, por ejemplo, es imposible saber qué y cuánto se llevan. La única posibilidad es la concientización”.Otro problema al que se enfrentan los especialistas es que la gente, con tal de tener algún “recuerdito prehispánico”, escarba y extrae los objetos de donde los hallaron, sacándolos de contexto. “Perdemos mucha información. Luego es muy difícil relacionarlos con el entorno en el que se encontraban”, estimó la especialista (written by Juan Carlos Aguilar; source La Cronica de Hoy).
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