Ancient MesoAmerica News Updates 2008, No. 77: Additional Detail from Discussion on the Concept of Mesoamerica
One of todays, Tuesday September 23, 2008, press releases by the Instituto Nacional de Antropología e Historia provides some more of the opinions expressed by several Mexican researchers on the concept of Mesoamerica, as reported in the previous Ancient MesoAmerica News Updates (edited by AMaNU):
Mesoamérica, un concepto cultural: Jáuregui - El concepto de Mesoamérica, utilizado desde hace 65 años para referirse al vasto territorio que en época prehispánica estuvo unido por rasgos culturales, hoy no tiene validez en virtud de que es un “producto cultural del Estado mexicano” y de que su “creador”, el antropólogo alemán Paul Kirchhoff, nunca ratificó la idea, la cual además dejó en un estado muy preliminar, sostuvo Jesús Jáuregui, el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Sobre esta base es que debe discutirse la pertinencia de Mesoamérica, en términos heurísticos (búsqueda de documentos o fuentes) y de investigación, así lo expresó el etnólogo, al participar en una polémica más sobre este tema, en la XX Feria del Libro de Antropología e Historia (FLAH).
Tal promoción recibió Mesoamérica como discurso, “que hoy en día llegamos a un nivel en que realmente se cree, forma parte de nuestro orígenes”, anotó el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en la mesa de debate realizada en el Museo Nacional de Antropología.
El especialista explicó que el crédito del concepto ni siquiera se le dio a Paul Kichhoff, sino a Wigberto Jiménez Moreno. “A su vez, el geógrafo Keith Beavon, mediante artículos editados por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia —donde sesionaba la comisión que elaboró los estudios para Mesoamérica—, intervino de inmediato en la difusión de esta idea.”
“Si observamos el mapa trazado por Eduardo Noguera, a partir de los estudios de cerámica arqueológica, en 1932; éste coincide con el contorno de Mesoamérica (que va del centro de México a Costa Rica). Lo que necesitaban era que alguien le diera forma para justificar que existía como región cultural, y eso lo hizo Kirchhoff”.
En su intervención el arqueólogo, Fernando López Aguilar, coincidió con las opiniones de Jáuregui y recordó que como parte del “nuevo nacionalismo revolucionario”, se incluyó un grupo de investigadores “que estaban preocupados por esta imagen del indio.”
“Es claro que muchas de las prácticas que hoy observamos y que suponemos autóctonas, son un invento de los años 30. Yo creo que la antropología mexicana puede sobrevivir hoy, sin el concepto Mesoamérica”.
De vuelta a las condiciones que dieron origen a Mesoamérica, Jesús Jáuregui comentó que Kirchhoff elaboró tal propuesta como secretario de una comisión ad hoc , pero sin responder a sus convicciones teóricas. La citada comisión estaba dominada por el punto de vista, californiano, sobre las áreas culturales. Inclusive, “la Mesoamérica de 1943 es parte de un primer informe, el cual ni siquiera cumplía con los requisitos que esa misma comisión había establecido para publicar artículos en 1941. En el último párrafo, Kirchhoff aclaraba que era una versión provisional y que requería de críticas. Obviamente, se tomó tal cual, porque eso era lo que necesitaba la antropología mexicana.”
“En 1944, Paul Kirchhoff quiso corregir la frontera norteña y ya no le dieron derecho hablar, sin embargo, en tres artículos escritos en español publicó lo que verdaderamente pensaba.”
“Para él, una cosa eran los cazadores-recolectores del sur y del norte de América; y otra, las sociedades agrícolas que estaban en la mitad del continente, divididas en agricultores superiores e inferiores. No hay Mesoamérica en su discurso. Inclusive, apuntaba que las civilizaciones americanas tuvieron sus primeros capítulos, en Asia”.
En ese sentido, la etnóloga Lina Odeana Güemes, precisó que no se han hecho suficientes estudios sobre la composición étnica de lo que se denomina Mesoamérica. “Kichhoff dio al espacio que se denomina hasta la fecha como Mesoamérica, un estudio exclusivamente de rasgos culturales, es decir, ver sistemas de cultivo y arquitectónicos, tipo de escritura. Se enfocó más en esto, que en un análisis de orden socio-político, que es lo que a muchos nos interesa en el presente”.
En opinión de los antropólogos Johannes Neurath y Saúl Millán, del INAH, el uso del término Mesoamérica, ha llevado a la búsqueda indiscriminada de “coincidencias” entre elementos rituales de los grupos indígenas actuales, y la cosmovisión de los pueblos prehispánicos, para crear hipótesis con escaso fundamento. “Quienes tienden a buscar ídolos detrás de los altares —dijo Saúl Millán—, olvidan que la disparidad de rasgos aparentemente similares, proviene sobre todo de diferencias de significados y de valores localmente asignados”.
Finalmente, los partícipes de la mesa de debate estuvieron de acuerdo en que Mesoamérica también ha limitado la inserción de los especialistas nacionales en las disciplinas antropológicas, a nivel mundial; y viceversa, un investigador de origen extranjero, difícilmente tiene cabida en la antropología mexicana si no se ciñe a esta concepción (source INAH - Sala de Prensa).
Sobre esta base es que debe discutirse la pertinencia de Mesoamérica, en términos heurísticos (búsqueda de documentos o fuentes) y de investigación, así lo expresó el etnólogo, al participar en una polémica más sobre este tema, en la XX Feria del Libro de Antropología e Historia (FLAH).
Tal promoción recibió Mesoamérica como discurso, “que hoy en día llegamos a un nivel en que realmente se cree, forma parte de nuestro orígenes”, anotó el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en la mesa de debate realizada en el Museo Nacional de Antropología.
El especialista explicó que el crédito del concepto ni siquiera se le dio a Paul Kichhoff, sino a Wigberto Jiménez Moreno. “A su vez, el geógrafo Keith Beavon, mediante artículos editados por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia —donde sesionaba la comisión que elaboró los estudios para Mesoamérica—, intervino de inmediato en la difusión de esta idea.”
“Si observamos el mapa trazado por Eduardo Noguera, a partir de los estudios de cerámica arqueológica, en 1932; éste coincide con el contorno de Mesoamérica (que va del centro de México a Costa Rica). Lo que necesitaban era que alguien le diera forma para justificar que existía como región cultural, y eso lo hizo Kirchhoff”.
En su intervención el arqueólogo, Fernando López Aguilar, coincidió con las opiniones de Jáuregui y recordó que como parte del “nuevo nacionalismo revolucionario”, se incluyó un grupo de investigadores “que estaban preocupados por esta imagen del indio.”
“Es claro que muchas de las prácticas que hoy observamos y que suponemos autóctonas, son un invento de los años 30. Yo creo que la antropología mexicana puede sobrevivir hoy, sin el concepto Mesoamérica”.
De vuelta a las condiciones que dieron origen a Mesoamérica, Jesús Jáuregui comentó que Kirchhoff elaboró tal propuesta como secretario de una comisión ad hoc , pero sin responder a sus convicciones teóricas. La citada comisión estaba dominada por el punto de vista, californiano, sobre las áreas culturales. Inclusive, “la Mesoamérica de 1943 es parte de un primer informe, el cual ni siquiera cumplía con los requisitos que esa misma comisión había establecido para publicar artículos en 1941. En el último párrafo, Kirchhoff aclaraba que era una versión provisional y que requería de críticas. Obviamente, se tomó tal cual, porque eso era lo que necesitaba la antropología mexicana.”
“En 1944, Paul Kirchhoff quiso corregir la frontera norteña y ya no le dieron derecho hablar, sin embargo, en tres artículos escritos en español publicó lo que verdaderamente pensaba.”
“Para él, una cosa eran los cazadores-recolectores del sur y del norte de América; y otra, las sociedades agrícolas que estaban en la mitad del continente, divididas en agricultores superiores e inferiores. No hay Mesoamérica en su discurso. Inclusive, apuntaba que las civilizaciones americanas tuvieron sus primeros capítulos, en Asia”.
En ese sentido, la etnóloga Lina Odeana Güemes, precisó que no se han hecho suficientes estudios sobre la composición étnica de lo que se denomina Mesoamérica. “Kichhoff dio al espacio que se denomina hasta la fecha como Mesoamérica, un estudio exclusivamente de rasgos culturales, es decir, ver sistemas de cultivo y arquitectónicos, tipo de escritura. Se enfocó más en esto, que en un análisis de orden socio-político, que es lo que a muchos nos interesa en el presente”.
En opinión de los antropólogos Johannes Neurath y Saúl Millán, del INAH, el uso del término Mesoamérica, ha llevado a la búsqueda indiscriminada de “coincidencias” entre elementos rituales de los grupos indígenas actuales, y la cosmovisión de los pueblos prehispánicos, para crear hipótesis con escaso fundamento. “Quienes tienden a buscar ídolos detrás de los altares —dijo Saúl Millán—, olvidan que la disparidad de rasgos aparentemente similares, proviene sobre todo de diferencias de significados y de valores localmente asignados”.
Finalmente, los partícipes de la mesa de debate estuvieron de acuerdo en que Mesoamérica también ha limitado la inserción de los especialistas nacionales en las disciplinas antropológicas, a nivel mundial; y viceversa, un investigador de origen extranjero, difícilmente tiene cabida en la antropología mexicana si no se ciñe a esta concepción (source INAH - Sala de Prensa).
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home