Ancient MesoAmerica News Updates 2008, No. 64: Las Flores, Tampico, Tamaulipas - Some Information on this Huastec Archaeological Site
According to recent research the archaeological site of Las Flores, located in the city of Tampico in the Mexican state of Tamaulipas, was occupied by Huastecs and excavated parts of the site date to circa AD 1000-1200. Today, Friday July 11, 2008, the Instituto Nacional de Antropología e Historia posted a short report on this archaeological site (edited by AMaNU))(photo:Archivo Medios/INAH):
Las Flores, zona arqueologica vecina de la modernidad - Generalmente, las zonas arqueológicas ubicadas al interior del país se localizan en predios relativamente apartados de las manchas urbanas o, por lo menos, están estrictamente delimitadas por construcciones próximas. Sin embargo, el caso de la Zona Arqueológica de Las Flores, en el municipio de Tampico, Tamaulipas, resulta particular debido al contexto que la rodea.
En esta zona, ubicada al interior de la colonia habitacional Las Flores, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Tamaulipas, trabajan de manera permanente para la conservación y mantenimiento de la única pirámide con que cuenta, ya que las características constructivas que la distinguen y los fenómenos naturales —tormentas, huracanes y lluvias— que cada año azotan el lugar, provocan su paulatino deterioro. En entrevista, Sophie Marchegay, especialista del INAH, mencionó que el sitio está formado por 20 montículos, de los cuales, solamente uno de los más grandes está a la vista; el resto se tienen identificados pero no se han podido excavar ya que sobre ellos se construyeron las casas que ahora componen la colonia, de ahí el nombre de la zona.
Y es que el basamento está construido con tierra compactada, cal apisonada y concha, por lo que su daño acelerado exige observaciones periódicas, así como trabajos de mantenimiento que permitan su preservación. De forma oval, posee unas dimensiones que van de los siete metros de altura por 28 de diámetro. Se pueden observar escalinatas y estucos que, según los especialistas, presentan un aspecto poroso, motivo por el cual consideraron la posibilidad de que estos elementos hayan sido construidos con adobe.
A partir de las intervenciones hechas en la zona, los arqueólogos pudieron afirmar que pertenece a la cultura huasteca, del periodo Clásico (1000-1200 d. C.), y entre los hallazgos significativos destaca una escultura de la Diosa de la Fertilidad o Teem, que se encuentra exhibida en el Museo Regional Potosino del INAH. Se encontraron también cerámicas con motivos geométricos típicos del lugar además de dos entierros en pareja, es decir, esqueletos de hombre y mujer, juntos, acompañados de restos que los especialistas atribuyen a guajolotes, animal que ayudaba, igual que el perro, al difunto en su camino al inframundo.
Otra de las características que distingue a la zona es la techumbre que se le adaptó en la década de los noventa para protegerla de los cambios climáticos ya mencionados. Se localiza en la Avenida Chairel esquina con Azahar al noroeste del Centro Histórico de Tampico y abarca un total de 976 metros cuadrados.
Hasta hace algunos años, la pirámide y el perímetro que ocupa fue utilizado por las personas como basurero, pero gracias al reporte y colaboración de algunos vecinos se rescató y protegió de cualquier otro uso que pudiera significar su detrimento, finalizó la arqueóloga Marchegay. Cabe mencionar que no muy lejos de esta zona se encuentra otra conocida como Tancol, ubicada en la colonia que lleva el mismo nombre, al interior de una escuela privada con la que se establecieron negociaciones para el resguardo y conservación del basamento principal que tiene 5 metros de alto.
Tampico se posiciona como uno de los municipios que conserva sus expresiones culturales en el mejor estado posible, a pesar de su cercanía con la costa y sus constantes y agresivos cambios climáticos, cuestiones que vuelven mucho más difícil la preservación de los vestigios arqueológicos (source INAH - Sala de Prensa).
En esta zona, ubicada al interior de la colonia habitacional Las Flores, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Tamaulipas, trabajan de manera permanente para la conservación y mantenimiento de la única pirámide con que cuenta, ya que las características constructivas que la distinguen y los fenómenos naturales —tormentas, huracanes y lluvias— que cada año azotan el lugar, provocan su paulatino deterioro. En entrevista, Sophie Marchegay, especialista del INAH, mencionó que el sitio está formado por 20 montículos, de los cuales, solamente uno de los más grandes está a la vista; el resto se tienen identificados pero no se han podido excavar ya que sobre ellos se construyeron las casas que ahora componen la colonia, de ahí el nombre de la zona.
Y es que el basamento está construido con tierra compactada, cal apisonada y concha, por lo que su daño acelerado exige observaciones periódicas, así como trabajos de mantenimiento que permitan su preservación. De forma oval, posee unas dimensiones que van de los siete metros de altura por 28 de diámetro. Se pueden observar escalinatas y estucos que, según los especialistas, presentan un aspecto poroso, motivo por el cual consideraron la posibilidad de que estos elementos hayan sido construidos con adobe.
A partir de las intervenciones hechas en la zona, los arqueólogos pudieron afirmar que pertenece a la cultura huasteca, del periodo Clásico (1000-1200 d. C.), y entre los hallazgos significativos destaca una escultura de la Diosa de la Fertilidad o Teem, que se encuentra exhibida en el Museo Regional Potosino del INAH. Se encontraron también cerámicas con motivos geométricos típicos del lugar además de dos entierros en pareja, es decir, esqueletos de hombre y mujer, juntos, acompañados de restos que los especialistas atribuyen a guajolotes, animal que ayudaba, igual que el perro, al difunto en su camino al inframundo.
Otra de las características que distingue a la zona es la techumbre que se le adaptó en la década de los noventa para protegerla de los cambios climáticos ya mencionados. Se localiza en la Avenida Chairel esquina con Azahar al noroeste del Centro Histórico de Tampico y abarca un total de 976 metros cuadrados.
Hasta hace algunos años, la pirámide y el perímetro que ocupa fue utilizado por las personas como basurero, pero gracias al reporte y colaboración de algunos vecinos se rescató y protegió de cualquier otro uso que pudiera significar su detrimento, finalizó la arqueóloga Marchegay. Cabe mencionar que no muy lejos de esta zona se encuentra otra conocida como Tancol, ubicada en la colonia que lleva el mismo nombre, al interior de una escuela privada con la que se establecieron negociaciones para el resguardo y conservación del basamento principal que tiene 5 metros de alto.
Tampico se posiciona como uno de los municipios que conserva sus expresiones culturales en el mejor estado posible, a pesar de su cercanía con la costa y sus constantes y agresivos cambios climáticos, cuestiones que vuelven mucho más difícil la preservación de los vestigios arqueológicos (source INAH - Sala de Prensa).
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